El acordeón fue inventado por el vienés Cyril Demian en 1829 y pronto significó un giro estilístico para la música tradicional en muchas partes del mundo. Las últimas investigaciones musicológicas en Galicia señalan que el nuevo instrumento ya era popular en el país a finales del siglo XIX. Su accesible precio y la fabricación masiva dentro del contexto de la revolución industrial, además de que requería un aprendizaje relativamente fácil, fueron algunas de las razones de una popularidad que fue atacada por algunos de los sectores más conservadores de la sociedad. «Su sonido bastardo corrompe las mentes aldeanas», escribieron algunos que temían no al instrumento, sino a los nuevos bailes de pareja que el acordeón permitía ejecutar. Valses, polcas, fox-trots o tangos eran algunos de los estilos protagonizados por el acordeón, que grupos gallegos como Os Mallos o las orquestas Poceiro y Florida utilizaban en sus conciertos.