El presidente del Festival del Mediterráneo, Zubin Mehta, aseguró ayer que acometer la primera producción española de El anillo del Nibelungo, de Wagner, para el Palau de les Arts ha sido un reto que culmina con éxito, pues con esta tetralogía puede ir «a cualquier teatro del mundo».
Para Mehta, este ciclo wagneriano supondrá «un antes y un después» tanto para el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, que se situará en la élite mundial, como para la Orquesta de la Comunitat Valenciana, ya que, al «atreverse» con la tetralogía, «puede tocar cualquier ópera».
Mehta ha comentado que cuando dé la última nota de El ocaso de los dioses, e n la presentación de la segunda edición del Festival del Mediterráneo, que se celebrará en Valencia del próximo 30 de mayo al 30 de junio, será «un hombre triste» porque habrá culminado un duro trabajo iniciado hace siete años.
El director ha elogiado la labor de Carlus Padrissa (La Fura dels Baus) y ha destacado que, en veinte años que lleva como director, nunca había visto una reacción igual en el público.
El Festival del Mediterráneo comenzará con El ocaso de los dioses, la cuarta entrega de la tetralogía. Tras el estreno, se han programado dos ciclos (del 15 al 30 de junio) de El anillo del Nibelungo, en lo que constituye la primera producción propia realizada en España. «Ni el Liceo ni el Teatro Real se han atrevido», resaltó Carlus Padrissa.
Añadió que buscaba un montaje «con mucho color, imaginativo y mágico», tal como lo concibió Wagner. La intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, resaltó la participación de dos grandes voces en el reparto: Plácido Domingo y Matti Salminen, además de los jóvenes Juha Uusitalo y Jennifer Wilson.
Tanto la intendente como Zubin Mehta tuvieron palabras de agradecimiento para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, por haber respaldado el proyecto desde sus inicios.