Russian Red, X-Wife y The Whip fueron las tres bandas que concentraron las mejores críticas de los asistentes a la cita
03 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«Más y mejor de lo esperado», fue uno de los veredictos más repetidos entre los asistentes al Festival do Norte en la primera jornada y en los primeros compases de la segunda y definitiva. Unas siete mil personas acudieron a la llamada de la música independiente procedentes de todos los confines de Galicia, España, Portugal y también de otras latitudes -la presencia de estudiantes con becas Erasmus también se hizo patente- para establecer un nuevo récord de público en esta cita ya consagrada de Vilagarcía.
Once horas de ininterrumpida oferta musical bastaron para atestiguar que la octava edición del FDN ha superado con creces las previsiones y las entregas anteriores.
La responsabilidad de izar el telón le correspondió a Nouvelle Cuisine en el escenario Caixanova, habilitado para los músicos emergentes. Poco a poco los aficionados fueron accediendo al recinto y para cuando Manos de Topo habían finalizado su puesta en escena y subió la esperadísima Russian Red, la carpa estaba completamente abarrotada. Miles de flashes capturaron la instantánea de una de las artistas que copan los grandes titulares del momento en el panorama nacional.
Tras el broche de oro a las iniciativas de nuevo cuño llegó el turno para el escenario Estrella Galicia. Los vigueses Ragdog tomaron el testigo y dieron continuidad a lo ya exhibido. Se cambiaba de estilo, se aumentaba el público en el recinto exterior de Fexdega y comenzaba el grueso del cartel. Tanto Templeton como Love Of Lesbian cumplieron las expectativas y recibieron gran parte de las alabanzas de los que ya son sus nuevos admiradores.
Herman Dune se desmarcó con la fusión de estilos, que llegó a coquetear con el flamenco en algunos momentos y con la tónica puramente identificativa del Festival do Norte vilagarciano.
Pero sin duda alguna, una de las grandes triunfadoras fue X-Wife. Éxito de crítica casi unánime a pie de escenario para rendirse a la forma de tocar de los músicos portugueses. El colofón final, a cargo de The Whip, no defraudó a los presentes y elevó el listón general de la primera entrega del festival.
Los altavoces de los pinchadiscos Florent y Yo e Isra Dj no se apagaron hasta casi las cinco de la madrugada.