Los retornos de viejas formaciones de éxito de otras décadas se han convertido en un hecho frecuente en los últimos tiempos.
Duran Duran, competidores directos de Spandau Ballet, regresaron en el 2002 con un nuevo trabajo y gira incluida y en el 2007 publicaron Red Carpet Massacre , hasta ahora su último disco. Además, son un grupo solicitado en fiestas exclusivas con cachés millonarios. Ellos fueron los encargados de amenizar la boda de Flavio Briatore, jefe de la escudería Renault. También han vuelto, aunque de manera efímera, Police. Andy Summers, Steward Coperland y Sting ofrecieron una gira mundial entre el 2007 y el 2008, que finalizó en Nueva York con lo que parece el adiós definitivo de una banda referente en la música pop. Blur es otro que se apunta a esta corriente de esperados recuentros. Actuarán en Hyde Park, seguirán con actuaciones por varios países.
Los Sex Pistols también se han prodigado por los escenarios, tras la proliferación y el éxito de grupos punk, como Green Day. En este caso, John Lydon, su cantante, resumió con claridad los motivos para el regreso: «Si inventamos esto hace veinte años, lo mínimo es que ahora pasemos la gorra».