El profesor se sintió atraído por este idioma porque «no lo conocía», así que empezó a estudiarlo -participó en cursos de gallego para extranjeros que se imparten durante el verano en la Universidad de Santiago de Compostela- y entró en contacto con galleguistas como Ramón Piñeiro o Jaime Isla Couto.
Desde entonces, Asaka publicó artículos e investigaciones relacionadas con el gallego, pero también una Gramática del gallego moderno (1993); una Guía de conversación en gallego (1994); y un Vocabulario básico de la lengua gallega (1996), y su intención es seguir trabajando en la «traducción de literatura gallega».