El músico Jorge Martínez estrena proyecto con Los Magníficos y anuncia tres trabajos con Ilegales

Efe

CULTURA

05 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El festival Actual 2009 se convirtió ayer en el lugar elegido por el músico asturiano Jorge Martínez, líder del grupo

Ilegales, para alumbrar su nuevo proyecto musical, Los Magníficos, con el que pretende recuperar «la dignidad perdida» de las orquestas de baile, «envilecidas por los sonidos pregrabados».

La nueva formación, compuesta en principio por cinco miembros, no supondrá en ningún caso la desaparición de Ilegales, con los que el cantante lanzó su último trabajo en el 2003 y con los que va a grabar este año tres EP en formato de disco-libro, con «textos urgentes» elaborados por él mismo y cuatro nuevos temas en cada uno de ellos.

Antes de que eso ocurra, Los Magníficos tendrán dos discos. El primero, en marzo y el segundo, probablemente a finales de año. «Ya lo tenemos casi todo hecho y solo resta hacer los últimos arreglos», afirma.

Cada uno de estos trabajos, elaborados en los estudios musicales que tiene su hermano en Oviedo, va a contener diez canciones, de las que la mitad serán temas propios muy respetuosos con los sabores del pasado.

Versiones clásicas

El resto serán versiones, entre las que figuran canciones como Toda una vida, de Osvaldo Farrés, que popularizó Antonio Machín, Inútilmente, del mexicano Alfredo Núñez de Borbón, o Si é espento il sole, que cantaba el italiano Adriano Celentano.

«Nuestro repertorio va desde los años treinta hasta los sonidos previos a los Beatles. Hay tangos, boleros, guarachas, habaneras, música de twist o canciones de Elvis Presley, algo de difícil cabida en una orquesta actual», afirma el cantante, quien recalca que el objetivo es que todo suene lo más auténtico posible.

Para ello, los integrantes de Jorge Ilegal y Los Magníficos (nombre oficial del grupo) van a aparecer vestidos a la vieja usanza de las orquestas de los años cincuenta en los conciertos que ofrezcan, y también emplearán algunos instrumentos de época, como una vieja guitarra de 1935, propiedad de Jorge Martínez.