La intérprete se hizo famosa por su papel de Catwoman en la serie televisiva de Batman en los años sesenta.
26 dic 2008 . Actualizado a las 21:26 h.Eartha Kitt, la versátil cantante y actriz estadounidense cuya voz y sensualidad la convirtieron en una estrella internacional, en parte gracias a su papel como Catwoman en la mítica serie televisiva de Batman de los años sesenta, murió este jueves a los 81 años, según anunció su amigo y publicista Andrew Freedman.
Kitt, que ganó dos premios Emmy y fue nominada a dos Tony y a dos Grammy, falleció a consecuencia de un cáncer de colon. La cantante estaba bajo tratamiento en un hospital de Nueva York y residía en Connecticut.
«Fue ciertamente una artista legendaria y, cuando pienso que hubo muchas imitaciones, ella era un original», dijo Freedman cuando dio a conocer su óbito. Kitt fue una de los pocos artistas que recibieron nominaciones para los Tony, los Grammy y los Emmy.
I Want to Be Evil (Quiero ser mala) y Santa Baby, un tema favorito del periodo navideño todavía actualmente, fueron dos de sus canciones con más éxito de ventas. Kitt, que se describía como una «gatita sexual», será recordada además por el papel de Catwoman que protagonizaba en la legendaria serie de Batman durante la década de los sesenta.
Su ya clásico ronroneo y su brillante personalidad hicieron que se ganara miles de seguidores, entre los que figuraba el realizador y actor cinematográfico Orson Welles, que la definió como la mujer «más excitante» del mundo. Eartha Kitt también trabajó en filmes como St. Louis Blues (1958) junto a Nat King Cole.
Kitt alcanzó la fama desde los orígenes humildes como una niña mestiza que se crió en los campos de algodón de Carolina del Sur. Fue incluida en la «lista negra» después de posicionarse contra la guerra de Vietnam en un almuerzo en la Casa Blanca.
Debido a ello, trabajó en el extranjero varios años hasta su regreso triunfal a Broadway en 1974, y en 1978 logró su segunda nominación al Tony por su actuación en el musical Timbuktú.
Se tomó su particular revancha con las autoridades estadounidenses en la misma Casa Blanca, en diciembre de 2006, cuando encendió las luces del árbol nacional de la Navidad, de pie entre el presidente George W. Bush y su esposa Laura.
Kitt llegó a cantar en más de un centenar de países y era capaz de hacerlo en diez idiomas.
Su carrera de bailarina se inició en París como miembro de la afamada troupe de Katherine Dunham, lo que la llevó a recorrer el mundo antes de cumplir los 20 años. «París fue uno de sus grandes amores», dijo Freedman. «Uno de sus primeros grandes éxitos fue La Vie en Rose», de Edith Piaf. «Desde ese periodo en los años 1940 y 1950, Europa siempre tuvo un sitio especial en su corazón, particularmente París», destacó el amigo de la fallecida.