El cine gallego y su vínculo con Argentina centran los Chano Piñeiro

CULTURA

20 dic 2008 . Actualizado a las 12:45 h.

La tercera edición de los premios de cine gallego Chano Piñeiro, organizados por la Secretaría Xeral de Comunicación, se entregaron ayer en el Teatro Principal de Ourense. El acto fue presentado por los actores María Castro y Rubén Ríos, quienes fueron intercalando sus intervenciones con las actuaciones musicales de Cristina Pato, Lucía Rolle, Marcos Meléndrez, Nani García y el coro Campus Stellae, además del discurso del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el espectáculo de figurantes que abrió la gala, marcada por el constante recuerdo del cineasta Chano Piñeiro. El suplemento Culturas ofrece hoy una amplia información sobre esta tercera edición de los galardones cinematográficos.

El cómico gallego, Antonio Durán, Morris , se mostró orgulloso por el premio recibido en la noche de ayer, «algo que está ben e que lle podía haber sido entregado a calquera dos actores que empezaron a mediados dos oitenta no audiovisual galego». «Por iso dedícollo a todos eles -continuó-, ademais dos meus pais, que unicamente coñeceron a época dura da miña profesión, cando formaba parte dunha compañía teatral e non existía a TVG».

En el caso del actor argentino, de origen gallego, Eduardo Blanco afloraron los sentimientos: «Los que me nacen al recibir este premio están claramente relacionados con mis raíces gallegas y la emigración, por eso me gustaría dedicárselo a mi abuelo paterno, que por su carácter fue el que más sufrió al abandonar su tierra de origen y a mi abuela materna, además de a mis padres, felices por recoger un premio de su tierra».

En la categoría honorífica, el cineasta argentino Jorge Coscia y el desaparecido actor Fernando Luis Iglesias Sánchez, Tacholas , representado en la figura de su hija, Clotilde Iglesias, recogieron sus respectivos galardones en compañía de Mari Luz Montes, viuda de Chano Piñeiro.

Un cineasta pionero

La gala de ayer contó con una numerosa presencia de cargos públicos vinculados a Presidencia y al resto de las consellerías socialistas, encabezadas por el presidente Touriño, quien aprovechó su discurso para recordar el papel pionero de Piñeiro como cineasta para «construírmos unha Galicia aberta ao mundo, unha fiestra de diálogo fluído e de intercambio, que ofrece o mellor de si mesma e que recibe e acolle todos os acentos culturais. Por iso quixemos colocar hoxe, no primeiro plano da cámara, o cine dese país irmán que se chama a República Arxentina». «Este é o audiovisual que queremos: industria, cultura e identidade, proxectadas en todas as pantallas. O espello dun país que se abre como unha bolboreta ao mundo», concluyó Touriño.