Tom Cruise contra Hitler

Efe

CULTURA

El actor regresa a las carteleras con Valkiria, una producción basada en el complot para asesinar al líder nazi.

16 dic 2008 . Actualizado a las 22:22 h.

Tom Cruise regresa esta Navidad a los cines de EEUU con la ambiciosa producción Valkiria, un filme con el que se ha propuesto la difícil tarea de recuperar el favor del público tratando un tema tan poco navideño como el nazismo.

«La historia que cuenta Valkiria es tan increíble que tenía que acabar siendo una gran película», explicó Cruise en declaraciones a Efe sobre un proyecto en el que el público verá al actor con el uniforme del ejército nazi y encarnando a Claus von Stauffenberg, un coronel alemán que trató de asesinar a Adolf Hitler.

El conocido actor aseguró, durante una entrevista con Efe en la que se mostró entusiasmado con el resultado de la cinta, que es «muy importante que se sepa que personas como Stauffenberg y la resistencia civil alemana contra Hitler existieron».

«Esa historia es la que me llevó a participar en el film», dijo Cruise sobre la cinta que, tras muchos cambios en la fecha de estreno, llegará a los cine el día de Navidad y permitirá conocer de una vez por todas un proyecto del que se ha hablado mucho y con el que el actor pretende relanzar su carrera en Hollywood.

El complot del 20 de julio

Este filme, basado en hechos reales y dirigido por Bryan Singer (X-Men, Superman Returns), se acerca a un tema tan delicado como el nazismo y relata el complot de un grupo de ocho altos mandos del ejército alemán para acabar el día 20 de julio de 1944 con Hitler y poner fin a la Segunda Guerra Mundial.

La promoción de la cinta ha devuelto a Cruise a los platós de televisión, donde su presencia en los últimos años no había surtido buen efecto por culpa de intervenciones polémicas en los programas de Oprah Winfrey o en el espacio Today de Matt Lauer.

Cruise defiende a capa y espada su apuesta por Valkiria, una cinta que, en declaraciones a Efe, tanto el director como los guionistas, Christian McQuarrie y Nathan Alexander, reconocieron que nació como «una pequeña película».

Esa idea quedó atrás hasta el punto de que Cruise se acabó involucrando en un proyecto que le otorgaba la oportunidad de encarnar a uno de los personajes más arriesgados de su carrera y con el que el quiere engrosar su lista de tres nominaciones a los Oscar (por Nacido el 4 de julio, Jerry Maguire y Magnolia).

«Bryan (Singer) es un director de grandes cintas y ésta cuenta una gran historia que no podía quedarse en una película pequeña», dijo Cruise sobre la evolución de un proyecto que, según su director, gozó de un presupuesto de entre 54 a 65 millones de euros.

A juzgar por las nominaciones a los Globos de Oro, considerados como la antesala de los premios de la Academia y que se anunciaron la semana pasada, Cruise no parece sin embargo tener muchas oportunidades de conseguir una candidatura al Oscar.

No sólo Valkiria y su interpretación de Stauffenberg fueron ignoradas por la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que entrega los galardones, sino que Cruise consiguió una nominación a mejor actor secundario por un pequeño papel en la polémica comedia Tropic Thunder. Una guerra muy perra, que dirigió Ben Stiller.

«Estoy muy entusiasmado con la nominación. No me la esperaba, porque yo nunca espero esas cosas, pero debo decir que es muy excitante», explicó Cruise, quien, sin embargo, aún podría sorprender y figurar entre los candidatos a los Óscar, que se darán a conocer el próximo enero.

Ingredientes de éxito

La cinta tiene todos los ingredientes que a priori gustan en Hollywood, ya que se ambienta en la Segunda Guerra Mundial y muestra cómo hubo quien, dentro de Alemania, se opuso a los horrores del nazismo, un hecho que ya reflejaron las oscarizadas El Pianista, de Roman Polanski, o La lista de Schindler, de Steven Spielberg.

La polémica, sin embargo, acompañó a la cinta desde su inicio, ya que las autoridades alemanas se negaron en un principio a que se rodara en el memorial de Benderblock, en Berlín, ya que Cruise pertenece a la iglesia de la Cienciología, una confesión prohibida en Alemania.

La prensa de ese país, además, se esforzó en decir que el ambiente en el rodaje era de todo menos plácido, un extremo que los miembros del reparto, entre los que se encuentran nombres tan conocidos como Kenneth Branagh, Terence Stamp o Bill Nighy, negaron.

«Trabajar con Tom fue maravilloso. Tom hace que el trabajo parezca sencillo, porque imprime mucha energía positiva. Es un tipo divertido que se concentra cuando hace falta, pero que sabe reirse contigo también», dijo a Efe Branagh, quien interpreta a otro de los cerebros de la operación contra Hitler, el general Henning von Tresckow.