Filosofando con James Bond

Jesús Manuel García

CULTURA

Alumnos de la Universidade de Vigo analizan la violencia, la venganza, el papel de la mujer y el Estado de derecho en el filme «Quantum of Solace»

15 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Entre escena y escena del nuevo filme de James Bond, con el nuevo aspecto del afamado agente secreto del M16 británico, encarnado por Daniel Craig, hay tiempo para filosofar. Eso hacen los alumnos de quinto de Derecho de la Universidade de Vigo. ¿Actúa el agente 007 legalmente para defender el Estado de derecho? ¿Es la mujer en esta película un adorno o tiene un tratamiento respetable? ¿Es James Bond un ser vengativo? Son solo algunas de las preguntas para el debate.

Previamente, los alumnos han leído, analizado y discutido ensayos teóricos sobre aspectos filosóficos de otras películas de esta saga e intentaron ver si con la nueva entrega hay continuidad o ruptura con lo que resulta habitual en los filmes anteriores de James Bond. Elena Neira señala que, con Daniel Craig, «algo o casi todo ha cambiado en las películas del agente británico» y que hoy vemos giros «un tanto increíbles, más allá del enfoque machista o los estereotipos creados en la filmografía de Bond, un Bond que lo deja todo destrozado a su paso, quizás más humano y vulnerable que los anteriores, quizás más sanguinario y comercial, pero por encima de todo James Bond, agente 007».

Acerca de la coherencia de mantener un cuerpo de agentes como James Bond para proteger el Estado de derecho, Secundino Murias justifica que, para que ese estado pueda darse y también ser defendido, «en ocasiones se deben realizar acciones al margen de lo que es el derecho, acciones que negarían lo que realmente es el Estado de derecho». Esto, asegura, es en cierto modo lo que hace Bond, que actúa como un brazo ejecutor del Gobierno de Su Majestad, salvaguardando el Estado de derecho y la seguridad internacional. Esta sería la idea principal, indica este joven para añadir que como en toda la saga, también en Quantum of Solace James Bond se basa «en la estabilidad que le otorgan el Estado y el M16 para asegurar la existencia del propio Estado, evitando la implantación de un régimen injusto en Bolivia». Para este alumno, Bond sería «un mal menor a lo que se podría dar en el ámbito internacional si se produjese todo aquello de lo que nos intenta defender el Estado de derecho».

A Ángela Coello el nuevo agente le parece más equilibrado que vengativo porque «emplea su licencia para matar no con fines personales, sino solo para cumplir su misión». Esta alumna indica que James Bond ni siquiera participa en la trama vengativa del filme, que no ayuda a Camille, sino que trata de desarticular la organización Quantum.

David Santorum le da la vuelta a la tortilla, pues el agente 007 es, a su parecer, vengativo: «Actúa por motivos personales, no imponiendo el castigo que debería como agente del Estado a los criminales». Añade que basta ver la escena en la que Bond se enfrenta al villano para concluir que el agente 007 «sí actúa por venganza. Lo persigue porque lo considera responsable de la muerte de la mujer a la que quería. Es una cuestión personal e intenta infligirle el mayor sufrimiento posible».

¿Y qué hay de la mujer? Andrea Maseda lo tiene claro: «No veo objetivización femenina como en otras ocasiones, ya que el protagonista no se aprovecha de su don para las mujeres como un fin propio» y así señala que con Camille, además de no aprovecharse de ella, «le salva la vida sin conocerla y, en cierto modo, la ayuda a llevar a cabo su venganza. Veo una evolución en el personaje, ya que, en vez de simples mujeres objeto, ellas son parte fundamental de la trama». Pero para Beatriz González en este filme la mujer está cosificada: «Rara vez el mundo se descubre a partir de sus ojos. La cámara las mira desde fuera, por lo que son objeto de la visión, casi nunca sujeto. En la película las mujeres son episódicas, tienen una acción secundaria y se las presenta como marginales. Su cuerpo es eminentemente cosificado, la cámara lo crea con primeros planos estáticos, en ocasiones agresivos». Indica que las mujeres se dejan convencer y cambian sus criterios ideológicos políticos conforme a lo que Bond piensa. Y que, en esta película, Camille no solo destaca por su físico, sino también por su fortaleza. El debate sigue en la Red.