La National Gallery abrirá en febrero una gran exposición sobre Picasso que la adentra en el XX

Efe

CULTURA

30 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La National Gallery de Londres va a abrir sus puertas a Pablo Picasso con una retrospectiva que supone romper con la vieja práctica que fijaba artificialmente en 1900 el límite temporal para los artistas que expone en sus salas. «Queremos enviar el mensaje de que Picasso es el último gran maestro dentro de la gran tradición de la pintura europea», señala Ann Robbins, cocomisaria de la exposición, que podrá visitarse del 25 de febrero al 7 de junio del 2009.

Robbins niega que haya habido una rivalidad con la Tate Modern, especializada en el arte posterior a esa línea divisoria, y explica que ambas instituciones están «reflexionando sobre sus papeles respectivos» en el panorama artístico británico.

En cualquier caso se trata de la primera vez que la National Gallery dedica una exposición a Picasso, de quien no hay constancia, según la comisaria, de que visitase esa pinacoteca, pero sí el Museo Británico, en sus dos viajes al Reino Unido: el primero, en 1919, con los Ballets Rusos, y el segundo, en 1950, para asistir a la Conferencia de la Paz, en Sheffield.

Fiel a la figuración

«Picasso fue fiel a la tradición figurativa, incluso en los años cubistas de disolución de la figura. Se expresó siempre con medios tradicionales y fue por encima de todo un pintor hasta el final de sus días», señala la experta.

La exposición de la National Gallery seguirá a la organizada en torno a Picasso y sus maestros en tres museos de la capital francesa y será, por necesidades de espacio, «más compacta y mucho más concentrada».

La ambiciosa exposición parisina yuxtapone las obras de Picasso a las de los maestros que lo inspiraron, pero, en opinión de Robbins, eso resulta un tanto «reduccionista».

«La yuxtaposición solo funciona en algunos casos, si es una respuesta directa a una determinada obra», por ejemplo, en los ciclos de variaciones de los años cincuenta (como Le Dejeûner sur l'herbe , de Manet). En la mayoría de los casos están en juego múltiples influencias, señala Robbins, quien agrega que en la exposición londinense se animará a los visitantes a hacer un recorrido posterior por las restante salas de la galería.