Atom Egoyan asegura en el Festival de Gijón que sus películas buscan «conseguir la reconcialiación»

La Voz

CULTURA

24 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Atom Egoyan es uno de los protagonistas del Festival Internacional de Cine de Gijón que estos días se celebra en la ciudad asturiana. El director canadiense nacido en Egipto pero de origen armenio mantuvo un encuentro con el público del festival para presentar su nueva película Adoration.

En ese encuentro el director explicó que su intención al explicar en su cine algunos momentos de dificultad en la vida de las personas era «conseguir la reconcialición, aunque es posible que en función del estado de ánimo esta perspectiva cambie».

El director de Ararat explicó en su encuentro con el público que, desde su punto de vista, «las películas deben verse de principio a fin» en referencia a la multitud de soportes en los que ahora se puede ver el cine y que están cambiando las costumbres de los espectadores. En este sentido, el director tiene confianza en los espectadores y en que «entiendan que una película es un continuo y tiene que verse sin interrupciones».

El realizar admitió la fama que tienen sus películas de ser complejas explicando que cuando se pone a rodar «procuro hacerlo con todo el cuidado posible». Señaló el autor de Exótica que su nueva película mezclaba en su argumento el terrorismo, la influencia que tiene la red en la manera de percibir que tiene los jóvenes y también en algunas relaciones de familia.

Adoration comienza con que un hijo explica en un foro de internet que se padre forma parte de una red terrorista. De este punto de partida en adelante todo se complica a la manera en que se complican las películas de Egoyam «intensa y emocionalmente».

Hoy se presentará en el festival gijonés 9mm, de Taylan Barman, director turco que también se para en las cosas de la familia, justo después de que se realice el único disparo que justifica el título del largometraje.

También se puede ver en el programa de hoy, también dentro de la sección oficial Afterschol, una película que le da la vuelta al género que con tantas ganas explota Disney, el dirigido a escolares de instituto.