Del Cinexin a YouTube: la serie C del cine gallego

CULTURA

Directores y actores anónimos acumulan de forma altruista sus trabajos en la Red

01 oct 2008 . Actualizado a las 09:15 h.

En el día de su premier, la pantalla de proyección no supera las 20 pulgadas. El presupuesto de la cinta lo cargan como gastos del fin de semana, aludiendo fuentes de inspiración. El elenco va por amiguismo y la producción y coordinación se materializa a través de SMS.

Son la generación que germinó con los infantiles Cinexin y que enraizó entre los Beta, VHS, deuvedé, Blu-ray y los videojuegos. Una cultura que nace en las primeras y arcaicas consolas, que hoy tras una década, o varios años -según el caso-, llevan en sus bolsillos dentro de un teléfono con el que además graban vídeos que luego autoeditan.

Archivos de apellido .mp4, .mpg o .avi, que crecen en su retina y los hacen realidad a través de sus compactas cámaras de vídeo de última generación. Ficheros que acumulan en su disco duro, un espacio que cuando se ocupa, simplemente se prolonga con el ya popular puerto USB. Herramientas que con un módem y una rayita de wifi -hoy ya familia del USB también- se cuelgan en esa hemeroteca global que es YouTube. Una ventana que hace realidad la popular frase de Andy Warhol, por la cual «todo el mundo tiene derecho a 15 minutos de gloria».

Un triunfo que lejos de medirse por la recaudación a pie de taquilla, se evalúa en el número de entradas que el curioso de turno o el amigo por compromiso van incrementado una a una y en donde los parámetros de búsqueda Galicia Cortometrajes acumula miles de balcones -con mejor y peor gusto- a los que asomarse.

Chourizo Films

Trabajos individuales o colectivos, que muestran la retranca gallega en un formato digital que aúna imagen y sonido. La productora ficticia Chourizo Films -de Cambados- orquestada por Rodrigo Piñeiro (1971, Cambados) es un ejemplo de ese humor que de una manera vocacional y simpática se plasma en títulos como A verdadeira historia de W. Joe, una pieza de 18 minutos que responde al género Western.

Un trabajo que contó en su elenco con una treintena de actores que, bajo el lema del amiguismo, disfrutaron durante el fin de semana de una experiencia «que siempre recordaremos por lo divertida que fue». Chourizo Films cuenta actualmente con ocho trabajos colgados en la Red. Una recopilación que empezó en 1999, grabando la boda de un amigo, y que derivó en la grabación de un corto al año. «En todas las cintas hay un nexo de unión final que es la muerte, ya que es una manera sencilla de terminarlo, eso sí, no por eso tiene que ser algo macabro, ya que el humor gallego y el paisaje de Galicia, en este caso la zona de Cambados, son constantes», confiesa Rodrigo, que continúa apuntando que «la filosofía en Chourizo Films se resume en el hazlo tú mismo. Basta con un poco de imaginación, ganas y buenos amigos». Una prueba es el título, No volveré, que ya acumula más de 120.000 reproducciones en YouTube.

Los Cohen de O Carballiño

Los números hablan por sí solos. Y los suyos, con 17 años, cuatro largometrajes y seis cortos, sudan aptitudes para un futuro profesional. Rubén y Santiago Rodríguez son dos hermanos gemelos que acaban de estrenar su último largo, un retrato de 80 minutos sobre la mafia, titulado Caminando en la oscuridad. Un estreno que llenó el Auditorio municipal de su villa natal, juntado a más de 150 espectadores, mientras decenas de vecinos se quedaban tras la puerta. «En este trabajo no necesitamos dinero más que para comprar el colorante del vino con el que recrear la sangre, nada más», confiesa Rubén, mientras su hermano desvela un próximo proyecto «con el que superar al actual, aunque va a ser muy difícil».

Cine en las aulas

La cultura audiovisual en la docencia ya es una realidad. El programa Audiovisual nas aulas, promovido por el Consorcio Audiovisual Galego, busca, a través de una materia extraescolar, la asimilación de esta rama artística entre los alumnos de tercero y cuarto de la ESO. Novedad que el instituto compostelano Eduardo Pondal ha implantado en su programa docente a través de la asignatura optativa Cultura Audiovisual.

También en Santiago, la Facultad de Comunicación Audiovisual es un manantial de ideas llevadas a la práctica con tan pocos medios técnicos como disposición e interés por alcanzar un mimado producto final. Es el caso de Scatman88, nombre artístico de Pedro Mancilla (A Coruña, 1988), que bajo ese seudónimo acumula trabajos junto a su compañero de clase y amigo Pepe Díaz (Proupín, Ames, 1988), en su cuenta privada de YouTube. Vídeos de formato corto en donde el sketch, el cine o simplemente los trabajos de clase son colgados para su exhibición pública.

Una liturgia que la coruñesa Lara Capeáns (1988), también estudiante de Audiovisual, mantiene con sus creaciones. Vídeos que responden al formato videoclip y que en la actualidad han posibilitado sus primeros encargos profesionales. Un paralelismo que la estudiante Laura Cuba (Lugo, 1989) realiza grabando sus propias canciones, de las que nacen sus personales e íntimos videoclips.