«Cuando veo oscilar el botafumeiro, lo que estoy viendo es el movimiento del universo»

CULTURA

27 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

De madrugada, Álvaro Mutis (Bogotá, 1932) recorre las calles de Santiago, a las que hace años retrató como una «piedra constelada» en su poema Nocturno en Compostela. Apoyado en el brazo del presidente del PEN Clube, Luís G. Tosar, avanza por el Franco ajeno a los estudiantes ebrios que cantan himnos, enfrascado en una conversación sobre literatura, el botafumeiro y su añoranza por Galicia: «Aquí siento que vuelve a mí un mundo escondido que guarda la poesía y que hay que descubrir en los sitios donde esa poesía está presente».

-Usted ha dicho que el realismo mágico es en lo que se quedan muchos lectores poco exigentes, que no buscan otra visión de América Latina. Parece que a Galicia le suele pasar algo similar...

-Un momento. Si hay gallegos a los que les pasa eso, no tienen derecho a que les suceda. Porque la tierra gallega no permite ese tipo de trucos, de equivocaciones, para nada. Si estás en Galicia, estás en Galicia, y es un país espléndido, maravilloso y te entra en el alma y te queda para toda la vida.

-Conrad lo ha marcado: «El corazón de las tinieblas» y «La nieve del almirante» narran el ascenso de un río. ¿Sería diferente contar el descenso?

-Ah, claro. Remontar un río es estar presente en una fuerza, en una intensidad, en una energía vital de la materia que quiere seguir luchando y seguir avanzando. Y cuando ves que va avanzando y tú la acompañas, realmente te conmueve. Cuando baja, es sencillamente el vencedor, es el que ve que esa corriente que tú viste luchar contra las piedras y contra todo está bajando como una reina, esa maravilla del agua bajando en los ríos es realmente imperial, maravillosa.

-Se ha referido a la conciencia mítica como lo que nos define como individuos.

-Si quieres estar vivo de verdad, no como los ejecutivos de las empresas de todo el mundo, no quiero decir nacionalidades, vive la maravilla de esa creación de la imaginación del hombre. Es la imaginación y la vida interior, absoluta y real, desnuda, esa es la verdad.

-¿Sigue sin votar?

-Jamás he votado. Jamás he participado en ningún movimiento político, ninguno, ni de mi país, ni en México, ni en ninguna parte. La política es un juego que no me interesa para nada. Es el póquer de los que no tienen nada más que hacer.

-¿Y su pasión por el botafumeiro?

-Lo necesito. Cuando veo oscilar el botafumeiro, lo que estoy viendo es el movimiento del universo. Es un invento que solo los gallegos podían haber tenido la intuición maravillosa de haberlo hecho.