Conciertos para recordar el fallecimiento de «Big Luciano»

Efe

CULTURA

La gran voz de la ópera Luciano Pavarotti murió hace un año de un cáncer de páncreas.

05 sep 2008 . Actualizado a las 18:43 h.

Italia recordará mañana, sábado, con conciertos, exposiciones y actos solemnes al tenor Luciano Pavarotti, cuya muerte hace un año de un cáncer de páncreas dejó al mundo de la lírica huérfano de una de sus más grandes voces.

La norteña Módena, que le vio nacer, será la que le recordará con más emoción y actividades. Mañana, en el Teatro Municipal que lleva su nombre, se tocará la Misa de Requiem, de Verdi, que será retransmitida a todo el país por radio y televisión. El alcalde de Módena, Giorgio Pighi, ha afirmado que la ciudad emiliana se convertirá «en nombre» de Pavarotti en la «capital del bel canto» y ha manifestado que tras la desaparición de «big Luciano» la figura «del gran artista ha dado paso al mito de artista eterno». Pighi, quien aseguró que la «inolvidable voz» de Pavarotti «falta» a los modeneses, recordó hoy que la ciudad se siente orgullosa del concurso de jóvenes cantantes que celebra a instancias del tenor, fallecido el 6 de septiembre de 2007 a los 71 años de edad.

«Es un orgullo que en esta ciudad haya nacido Pavarotti y que le diera la oportunidad para dar sus primeros pasos, que siempre haya permanecido en su corazón y que gracias al Maestro, a sus dotes humanas, de generosidad y solidaridad, Módena sea conocida internacionalmente», dijo el alcalde.

Además del concierto, que se repetirá al día siguiente, Pavarotti será homenajeado con una exposición fotográfica en el Teatro Municipal titulada «Luciano Pavarotti y Módena».

Otras ciudades

La sureña Nápoles también se ha unido a las celebraciones y en su edición anual de la fiesta de «Piedigrotta» el tenor español José Carreras rendirá el próximo día 7 un homenaje a Pavarotti.

Roma no podía faltar a estas conmemoraciones y el ministro de Cultura, Sandro Bondi, presidió hoy un acto institucional al que asistió la viuda de Pavarotti, Nicoletta Mantovani, y el cineasta Franco Zeffirelli. Tras el acto se presentó la exposición itinerante «Luciano Pavarotti, el hombre que emocionó al mundo», que recorre los más de 40 años de trayectoria artística y humana del tenor a través de imágenes, documentos, testimonios inéditos, premios y trajes de escena. La exposición se abrirá el próximo 16 de octubre en el Complejo del Vittoriano, en la monumental Plaza Venecia, de Roma.

Las televisiones también dedicarán mañana homenajes al tenor, entre ellas el canal TV7, que recordará asimismo a otro de los grandes cantantes desaparecidos, Lucio Battisti, del que se cumplen diez años de su muerte.

En otros países también será recordado el «Gran Luciano», hijo de un panadero del ejército aficionado al «bel canto», quien utilizó su fama como cantante lírico para sacar la ópera a la calle con conciertos en parques y estadios, con el objetivo de acercarla a todos los ciudadanos.

Prueba de ello son los famosos conciertos que dio por el mundo junto a los tenores españoles Plácido Domingo y José Carreras, lo que le granjeó las críticas de los puristas, pero que llenaron estadios y lugares monumentales como las Termas de Caracalla, de Roma.

Pavarotti utilizó también su fama para organizar conciertos con los que sacar dinero para la beneficencia, entre ellos «Pavarotti y Amigos», que comenzó en 1993, hasta su desaparición. Ese amor por los más necesitados le llevó a actuar junto a cantantes de música pop como los grandes Elton John, Bono o Zucchero.

Cuando se cumple el primer aniversario de su muerte, parece que el reparto de su fortuna -que tras el fallecimiento enfrentó a sus tres hijas mayores, Lorenza, Cristina y Giuliana, y a su segunda esposa, Nicoleta Mantovani, con quien tuvo a Alice, de cinco años- está solucionado.

En estas fechas no se ha vuelto a hablar del tema y los medios italianos lo único que recuerdan es la mañana del 6 de septiembre de 2007, cuando a las cinco de la madrugada se informó de que el cáncer había ganado la batalla y el gran Luciano había abandonado este mundo en su residencia de Santa María de Mugnano, en las afueras de Módena.

El funeral se celebró el día 8 en la catedral de Módena y en esos tres días más de 100.000 personas hicieron largas filas para darle su adiós, entre ellas el presidente de la República, Giorgio Napolitano.