A Pobra y Vilanova pondrán fin a la disputa por ser cuna de Valle-Inclán

CULTURA

La histórica polémica había llevado al literato a decir que había nacido en un barco en medio de la ría de Arousa

04 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Con un pacto entre caballeros se anunció ayer que A Pobra do Caramiñal y Vilanova, al norte y al sur de la ría de Arousa, pondrán fin a su histórica disputa por ser el municipio natal de Ramón María del Valle-Inclán. De una parte, el alcalde pobrense, Isaac Maceiras, y de la otra, el regidor vilanovés, Gonzalo Durán, anunciaron un hermanamiento entre los dos municipios para dejar atrás «las viejas y estériles polémicas»; un paso que, al menos simbólicamente, es sinónimo del principio del fin de una disputa histórica.

Explican desde el museo dedicado a Valle-Inclán existente en A Pobra que fue el universal escritor el que se encargó de poner los ingredientes para que se cocinase la histórica discusión. No en vano, aunque, entre otras muchas cosas, hay una partida bautismal que indica que nació en Vilanova y una carta de su padre a Manuel Murguía en la que le cuenta que va a viajar a ese municipio porque allí parió su mujer, el literato aseguraba con cierta asiduidad que él era nativo de A Pobra. Así lo hizo saber en una revista, La Esfera , a preguntas de un conocido periodista de la época.

Quizás fue ese empeño suyo por decir que era pobrense el que hizo que, aunque luego coquetease con su singular humor con la idea de que había nacido en medio de la ría para poner paz, esos dos pueblos separados por la lengua de mar arousano ya nunca dejasen de reivindicarse como pesebre de Valle.

Por los mismos derroteros

El afán por escenificar la ligazón de las villas con el escritor ha parido tantas iniciativas que, ahora mismo, tanto quien viaje a A Pobra como quien lo haga a Vilanova sin un conocimiento previo de la historia de Valle tendrá la sensación de estar en la cuna del genial artista pise la tierra que pise. No en vano, si uno visita A Pobra, allí le espera, desde el año 1981, la pétrea y monumental torre de Bermúdez convertida en un museo con bibliografía, textos originales e incluso mobiliario perteneciente a la familia de Valle. Además, no hace falta adentrarse en el edificio para toparse con la singular figura del artista, puesto que las esculturas lo traen a la memoria desde el centro de la villa.

Y algo parecido le pasa a quien visita Vilanova. El pazo de O Cuadrante, muy ligado a la niñez del universal literato y también convertido en casa museo, incluso ofrece una réplica de la vivienda del escritor.

Asimismo, es el municipio vilanovés donde está la sede de la Fundación Valle-Inclán Gallega y, como en el caso pobrense, los bustos del creador de Luces de Bohemia saludan desde mil y un rincones. Incluso, se instaló un conjunto escultórico con personajes de sus obras, como es el caso del Marqués de Bradomín.

A mayores, tanto Vilanova como A Pobra hicieron esfuerzos por completar su factoría valleinclaniana con jornadas culturales, escuelas de teatro, rutas en torno a su figura y concursos literarios con su nombre.

Sin embargo, y aunque aparentemente su proceder fue como el de dos gotas de agua, hasta ahora faltaba un símbolo de que ambos municipios están de acuerdo en que lo importante es que las dos villas tienen un intenso vínculo con Valle-Inclán y que juntas pueden ofrecer mucho más que separadas. Precisamente, ese símbolo empezará a dar la cara próximamente, porque los alcaldes anunciaron que será el regidor vilanovés el que este año protagonice la ofrenda floral anual que se hace al escritor en A Pobra.

A mayores, los regidores se deshicieron ayer en halagos a los profundos vínculos entre las dos localidades. Y de sus bocas salió que, aunque la documentación avala que la cuna está en Vilanova, «lo importante es que es arousano y universal». Y esa frase parece que será la que jubile la, nunca mejor dicho, esperpéntica disputa.