«El disco es un tercio político, otro de sueños y un tercero de pura música»

Manuel Allende

CULTURA

La artista presentará el 16 de mayo en Compostela su nuevo álbum, «Homeland», en el que dibuja una visión de la Norteamérica del siglo XXI

06 may 2008 . Actualizado a las 02:52 h.

La polifacética artista llegará a Compostela el próximo 16 de mayo con su nuevo disco Homeland , un espectáculo donde mezcla la poesía con el lenguaje de la electrónica.

-¿Cuál es la naturaleza de este trabajo y qué lo diferencia del anterior, «Live in New York»?

-No se trata todavía de un disco. Es un tercio político, un tercio de sueños extraños y otro de pura música. Se trata de historias, pero sobre todo de cómo se cuentan las historias, ya que la música siempre cuenta una historia. Solía trabajar muy de cerca con gente de medios de comunicación, con periodistas, pero ahora el periodismo se parece más a una manera de entretenimiento. La música también es frustración y en EE.?UU. hemos vivido ocho años de frustración. El pasado otoño, el presidente Bush hablaba de Irán como una dictadura diabólica y no se trata sino de una historia, de buenos y malos, como le gusta a la gente; la diferencia es que estas historias son las causantes últimas de las guerras.

-¿Pero si hubiera que comparar «Homeland» con «Live in New York»?

-No los puedo comparar, ya que he hecho muchas cosas entre estos dos trabajos. Live in New York es una colección de temas viejos, pero desde entonces he hecho cosas como Happy o End of the Moon , trabajos alrededor de los sentimientos y mis experiencias, todo muy distinto.

-En su música hay un uso amplio de la tecnología, pero ¿la música en general no es tímida en el uso de las novedades tecnológicas?

-No lo creo; la mayoría de los músicos utilizan las nuevas tecnologías, por lo que todos utilizan las mismas herramientas. Yo prefiero mantenerme al margen de todas estas herramientas tan generalizadas. Nosotros improvisamos utilizando elementos electrónicos y melodías. Pero no tengo una regla estricta sobre el uso de tecnología.

-Usted ha expresado claramente sus opiniones políticas. ¿Cree que es una obligación de los artistas declarar sus posiciones?

-No, no creo que todos los artistas tengan que expresar sus opiniones políticas. Mi música es sobre estados mentales. La belleza puede mostrarse de muchas maneras. Un cuadro puede ser pura belleza, del mismo modo que lo puede ser un brillante político o una pieza musical.

-En su biografía hay pintura, crítica de arte, «performance», invención de instrumentos, crítica social, cine y música. ¿La música es lo que mejor reúne todos los géneros?

-Puede que sí, depende de cómo se use. Yo he escrito bandas musicales para el cine aunque eran secundarias a la película. En Homeland, la música casi es una banda musical por momentos, lo que hace que el espectador salte entre diferentes estados anímicos, por lo que es necesario que el público sea flexible. -Desde el punto de vista cultural, ¿cuál es hoy el escenario de Estados Unidos?

-Es muy frustrante. La mayoría de los norteamericanos están en contra de la guerra y, aunque votamos en contra de ella, la hemos tenido. Las compañías multinacionales están metidas allí en el conflicto, dificultando que se pueda poner fin. Lo bueno es que los más jóvenes están entrando en la política. Soy demócrata y contamos con dos excelentes candidatos [Obama y Clinton]. Entre ellos se han criticado, pero la rivalidad es buena y este debate está involucrando a todo el mundo. Hay esperanza, creo que estamos saliendo de una época oscura y necesitamos el cambio. Por ejemplo, ahí tenemos lo que ha pasado en Londres, donde han elegido a un nuevo alcalde [Johnson] que nadie confiaba en que pudiera ganar. Mi propósito es aunar, tecnología, guerra, amor?