El poeta y periodista argentino Juan Gelman recibe hoy el Premio Cervantes, un galardón que lo acredita como digno heredero del manco de Lepanto. «¡Qué puedo decir! Es el premio más preciado de la lengua, un nombre que convoca por sí solo montones de cosas», afirmó. «Lástima» haberlo ganado esta edición, bromeó, en puertas de un sustancioso aumento de la dotación, que aumentará de los 90.000 euros actuales a los 125.000.
Como mandan los cánones, Gelman disertará en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, ante los Reyes, sobre Cervantes «y alrededores». El viernes, entregará su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, un pergamino muy antiguo que espera sea de utilidad a «los poetas que vienen».
Ex comunista, ex montonero, activo militante de los derechos humanos, Gelman se apartó de la política y hoy solo milita «en lo que todo el mundo quiere, paz en el mundo, mayor justicia», y en la memoria del horror que deparó a su país la dictadura militar.