Vuelve Cela y su dudosa luz del día

CULTURA

La editorial Linteo recupera el poemario que el Nobel gallego escribió con 20 años, acompañado de los estudios de Adolfo Sotelo y textos líricos inéditos

17 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltan motivos para serlo...». Años antes de que Camilo José Cela arrancara la historia de La familia de Pascual Duarte con esta reflexión, el escritor vivió con estupor el inicio de la guerra civil y el asedio a Madrid, donde estaba viviendo. En el mes de noviembre de 1936 y sumido en una profunda crisis personal ante lo que estaba ocurriendo, Cela escribió un poemario: Pisando la dudosa luz del día (Poemas de una adolescencia cruel). Pero la luz no llegó a aquellos versos hasta la primavera de 1945, cuando el sello barcelonés Ediciones del Zodíaco publicó el poemario, del que un crítico de la época, Gonzalo Sobejano, escribió: «Cubre situaciones nocturnas o luctuosas, pero señala la tentativa auroral de la conciencia joven que busca un camino entre las sombras».

Este poemario está a punto de publicarlo ahora la editorial Linteo, con sede en Ourense. El volumen incorpora también las investigaciones de Adolfo Sotelo Vázquez, director de la cátedra Camilo José Cela de Estudios Hispánicos de la universidad de Madrid que lleva el nombre del escritor.

Adolfo Sotelo explica que se reproduce «la edición de 1945, tal y como se publicó», además de enriquecerla con un apéndice con sus amistades, como Lolita Franco, la que llegaría a ser esposa del filósofo Julián Marías, una mujer «que era un poco mayor que Cela y mejor preparada intelectualmente, y seguidora de Ortega».

En cuanto al poemario, destaca que es «producto de una crisis personal, del asombro ante lo que está ocurriendo en Madrid». En este sentido, subraya que la obra, que llegará a las librerías en torno al día del libro, «permite conocer al primer Cela, al futuro gran novelista».

El volumen aporta igualmente datos sobre otras ediciones de este poemario, siendo la segunda la que hizo Carlos Barral, también en Barcelona, en 1960, y la tercera, la dirigida por el propio Cela en Palma de Mallorca, en Papeles de San Armadáns.

En el prólogo de esta nueva edición, Sotelo Vázquez escribe sobre la lírica de Cela: «En una encrucijada de direcciones poética diferentes, marcadas por las obras de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Federico García Lorca, Rafael Alberti y Pablo Neruda, el joven Camilo José se adhiere a un surrealismo agónico, desde el que poetiza su desorientación y desasosiego existenciales, en un espacio-tiempo en el que la angustia, la zozobra, los miedos y el dolor lo invaden todo».

Sotelo Vázquez, que contó con la colaboración de Marta Cristina Carbonell, profesora de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, destaca asimismo que el libro incluye «poemas nunca publicados, que se encuentran en la fundación de Iria Flavia». También considera que el libro «va a ser una sorpresa por la visión del primer Cela». Del mismo modo, tiene palabras de elogio para «una de las mejores editoriales de poesía que hay en España, como es Linteo, que edita magníficamente los libros».

Cela lee «Madera de boj»

También sobre Cela acaba de publicar Espasa una edición especial numerada del libro Madera de boj, que incluye un cedé en el que el propio escritor lee el primer capítulo de esta novela. Junto a ello, la fundación de Iria Flavia editó otro disco con la reproducción íntegra del manuscrito de la novela, una labor de digitalización que destaca el director de la fundación, Tomás Cavanna. También recuerda que los originales de todas las novelas del escritor ya están en la fundación.