Miles de cajas de seguridad velan los legados de personalidades de la cultura de España y América Latina para «conservar la memoria cultural» de la región.
15 abr 2008 . Actualizado a las 22:14 h.La bailarina cubana Alicia Alonso ha sido el martes la primera personalidad latinoamericana que depositó un legado en la sede del Instituto Cervantes, en Madrid, y el poeta argentino Juan Gelman lo hará el lunes, antes de recibir el premio Cervantes.
La Caja de las Letras está situada en la antigua cámara acorazada de la sede central del Instituto Cervantes, en el centro de Madrid, y cuenta con mil cajas de seguridad en los que personalidades de la cultura de España y América Latina pueden depositar sus «legados» para «conservar la memoria cultural» de la región.
Alicia Alonso, de 77 años, fundadora del Ballet Nacional de Cuba, dejó este martes «un manuscrito y otros objetos» que estarán guardados bajo llave durante 20 años, explicó el Instituto Cervantes en un comunicado.
La bailarina y coreógrafa cubana recibió, de la mano de la directora del Instituto, Carmen Caffarel, «una llave simbólica» que abre la «caja de seguridad número 1.029», además de «un certificado acreditativo».
«He tenido muchos momentos felices en mi vida, pero es la primera vez que me piden que deje algo para que me recuerden», declaró Alonso, que añadió: «Yo digo las cosas, pero no las escribo. Por primera vez después de muchos años he escrito personalmente lo que siento».
El lunes seguirá los pasos de Alonso el poeta argentino Juan Gelman, dos días antes de recibir el Premio Miguel de Cervantes 2007, considerado el Nóbel de las letras hispánicas, de manos del rey Juan Carlos I de España en la Universidad de Alcalá de Henares, este de Madrid.
Hasta ahora han cedido legados a la Caja de las Letras los escritores españoles Francisco Ayala, Antonio Gamoneda y Carlos Edmundo de Ory y el pintor Antoni Tàpies, entre otros.