«Los paisajes neuronales» de Ramón y Cajal en Nueva York

EFE

CULTURA

Los dibujos que el español realizó sobre el sistema nervioso pueden verse desde hoy en el Instituto Cervantes de Nueva York.

26 mar 2008 . Actualizado a las 09:41 h.

Los dibujos que el español Santiago Ramón y Cajal realizó sobre el sistema nervioso pueden verse desde hoy en el Instituto Cervantes de Nueva York, donde forman, junto a obras de otros científicos, la exposición «Paisajes neuronales».

Con la intención de ilustrar la evolución del conocimiento del sistema nervioso que se ha tenido en el último siglo, la muestra presenta las creaciones del Nobel español de Medicina y Fisiología de 1906 junto a un total de cincuenta imágenes realizadas con técnicas de vanguardia por científicos de todo el mundo.

Tejidos, neuronas o tumores quedan retratados en una exposición que, con el nombre completo de «Paisajes neuronales: Homenaje a Santiago Ramón y Cajal» y producida por CosmoCaixa, repasa el arte del ser humano de plasmar esos elementos, desde la época del científico aragonés hasta nuestros días.

De un lado quedan los dibujos que Ramón y Cajal realizó a mano mientras se convertía en el padre de la neurociencia moderna, mientras que, de otro, se exponen unas imágenes llenas de color y formas sorprendentes que recuerdan a obras de arte salidas de la mente de pintores como Pierre-Auguste Renoir o Joan Miró.

Se trata de medio centenar que han sido elegidas de entre más de 430 figuras captadas por un total de 62 laboratorios neurocientíficos de todo el mundo y que, como si se tratara de cuadros, diferentes escritores, como Enrique Vila-Matas, Fernando Savater o Eduardo Lago, se han encargado de titular.

«El estudio del cerebro no es sólo importante porque supone avances para combatir enfermedades como el parkinson o el alzheimer, sino también por la extraordinaria belleza que entraña en sí mismo», explicó a Efe Javier de Felipe, investigador del Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal y comisario de la muestra.

Para De Felipe, quien destacó el valor de los dibujos de Ramón y Cajal porque son «antiguos y de difícil acceso», la muestra es «un puente entre la ciencia y el arte que logra sorprender a todo aquél que se acerca a verla».

El investigador aseguró que la exposición es «un homenaje emotivo» para el genio español, debido a que Ramón y Cajal vio frustrada su intención de ser artista, «una profesión que se quedó en nada cuando su padre le prohibió ejercer de pintor».

«Cajal pintaba muchísimo. Dibujaba acuarelas y también a lápiz, pero su padre creyó que, como nunca sería un gran pintor, era mejor que estudiara medicina para poder sobrevivir», ahondó De Felipe, quien recordó que «cuando empezó a estudiar el cerebro sus aptitudes artísticas hallaron por fin una excusa para existir».

El comisario explicó la importancia de que la exposición haya llegado a Nueva York, donde, según dijo, hay «un gran número de admiradores de Cajal y se pueden encontrar, como en todas las universidades de EEUU, científicos que se reconocen auténticos fanáticos de su legado».