El látigo de Indiana Jones, el traje de Superman, el sombrero de la bruja del Oeste en El mago de Oz , la estatua de El halcón maltés y recuerdos de los Beatles alcanzaron precios de película en una puja celebrada el pasado fin de semana en Las Vegas. La casa de subastas neoyorquina Guernsey's puso al alcance de fanáticos cinéfilos una impresionante lista de artículos de la colección privada de Anthony Pugliese, un particular que pasó los últimos veinticinco años recopilando esos objetos.
Además del celuloide, la música, la televisión y la historia política de EE.?UU. tuvieron cabida en la subasta, que tenía como plato fuerte la venta del arma con la que Jack Ruby mató a Lee Harvey Oswald, el asesino de John Fitzgerald Kennedy, aunque finalmente se quedó sin comprador. «Se decidió no aceptar las pujas porque no superaron el precio mínimo, así que se pospondrá la venta para más adelante», aseguró Caroline Falter, coordinadora de la subasta. El valor esperado de venta del revólver Colt Cobra de Ruby, entre dos y tres millones de dólares, resultó demasiado alto para los participantes.
Así, el protagonismo fue a parar a auténticos símbolos de la cinematografía del siglo XX. La estatua del halcón alrededor de la que giró la trama de El halcón maltés (1941), debut en la dirección de John Huston, clásico del cine negro y trampolín para Humphrey Bogart, se despachó por 250.000 dólares, mientras que el sombrero de la malvada bruja del Oeste de El mago de Oz (1939), de Victor Fleming, superó todas las expectativas. El componente más oscuro de este luminoso musical infantil protagonizado por Judy Garland alcanzó los 170.000 dólares tras trece pujas, aunque su valor calculado al inicio estaba en 80.000.
Otra de las estrellas de la subasta fue Indiana Jones, cuyo látigo de las tres primeras películas - En busca del arca perdida (1981), Indiana Jones y el templo maldito (1984) e Indiana Jones y la última cruzada (1989)- fue a parar a un postor que llegó a subir hasta los 57.500 dólares. El santo grial que el arqueólogo interpretado por Harrison Ford encontró en su última cruzada se vendió por 35.000 dólares.
Los atuendos y armas de héroes de ficción fueron otro de los reclamos de la subasta. La indumentaria original de Superman empleada por Christopher Reeves en la primera y segunda parte de la obra se adjudicó por 45.000 dólares, 10.000 más que el precio que alcanzó el traje de murciélago usado por Michael Keaton en Batman Vuelve (1992).