La indumentaria original de Supermán empleada por Christopher Reeves en la primera y segunda parte de la saga se adjudicó por más de 28.000 euros.
17 mar 2008 . Actualizado a las 20:03 h.El látigo de Indiana Jones, el traje de Supermán, el sombrero de la bruja del oeste en «El mago de Oz», la estatua de «El halcón maltés» y recuerdos de los Beatles alcanzaron precios de película en una puja celebrada este fin de semana en Las Vegas.
La casa de subastas neoyorquina Guernsey's puso al alcance de fanáticos cinéfilos una impresionante lista de artículos de la colección privada de Anthony Pugliese, un particular que pasó los últimos veinticinco años recopilando esos objetos y que decidió sacarlos a la venta para financiar sus nuevos proyectos.
Además del celuloide, la música, la televisión y la historia política de Estados Unidos tuvieron cabida en la subasta, que tenía como plato fuerte la venta del arma con la que Jack Ruby mató a Lee Harvey Oswald, el asesino de John Fitzgerald Kennedy, aunque finalmente se quedó sin comprador.
«Se decidió no aceptar las pujas porque no superaron el precio mínimo, así que se pospondrá su venta para más adelante», aseguró a Efe Caroline Falter, coordinadora de la subasta.
El valor esperado de venta del revólver Colt Cobra de Ruby, entre 2 y 3 millones de dólares, resultó demasiado alto para los participantes.
Así, el protagonismo fue a parar a auténticos símbolos de la cinematografía del siglo XX.
La estatua del halcón alrededor de la que giró la trama de «El halcón maltés» (1941), debut en la dirección de John Huston, clásico del cine negro y trampolín para Humphrey Bogart, se despachó por 250.000 dólares, mientras que el sombrero de la malvada bruja del oeste de «El mago de Oz» (1939), de Victor Fleming, superó todas las expectativas.
El componente más oscuro de este luminoso musical infantil protagonizado por Judy Garland alcanzó los 170.000 dólares tras trece pujas, aunque su valor estimado al inicio estaba en 80.000.
Otra de las estrellas de la subasta fue Indiana Jones, cuyo látigo de las tres primeras películas -«En busca del arca perdida» (1981), «Indiana Jones y el templo maldito» (1984) y «Indiana Jones y la última cruzada» (1989)- fue a parar a un postor que llegó a subir hasta los 57.500 dólares.
El santo grial que el arqueólogo interpretado por Harrison Ford encontró en su última cruzada se vendió por 35.000 dólares.
Los atuendos y armas de héroes de ficción fueron otro de los reclamos de la subasta.
La indumentaria original de Supermán empleada por Christopher Reeves en la primera y segunda parte de la saga se adjudicó por 45.000 dólares, 10.000 más que el precio que alcanzó el traje de murciélago usado por Michael Keaton en «Batman Vuelve» (1992).
Aunque de confección más modesta, la túnica de Charlton Heston en «Los diez mandamientos» (1956) no le fue a la zaga a los grandes superhéroes y se vendió por 30.000 dólares, muy por encima del conjunto negro que enmascaraba la identidad de Antonio Banderas en «La máscara del Zorro» (1998), que se cerró en 20.000.
La espada que Mel Gibson utilizó en «Bravehearth» (1995) en su papel de William Wallace para luchar contra los ingleses cotizó en 25.000 dólares, mientras que las armas de« Gladiator» (2000) fluctuaron entre los 400 y los 1.000 dólares.
Los pujantes se desprendieron de 15.000 dólares por la chaqueta de lana que llevó James Dean en «Al este del edén» (1955), pusieron encima de la mesa 7.500 dólares por la de cuero de Brandon Lee en «El cuervo» (1994) y se dejaron 5.000 dólares por la que usó Al Pacino en «El padrino» (1972) y 2.250 por la que empleó Michael J.
Fox en «Regreso al futuro» (1985).
Mucho más económico fue el esmoquin de Tom Cruise en «Misión Imposible» (1996), adjudicado por 450 dólares.
Los nombres de actores míticos en papeles inolvidables, una garantía de valor seguro, animaron la subasta y el sombrero de Marlon Brando en «El padrino» se vendió por 7.500 dólares, mientras que la peluca de Elizabeth Taylor en «Cleopatra» (1963) alcanzó los 7.000.
Hasta 10.000 subió la puja para uno de los bastones que Charles Chaplin utilizó para interpretar a Charlot y algún coleccionista pagó el doble por una pitillera de Tiffany que le regalaron a Clark Gable cuando terminó «Lo que el viento se llevó» (1939).
Los artículos de las películas de Steven Spielberg fueron otros de los triunfadores.
Además de lo pagado por Indiana Jones, el casco de Tom Hanks en «Salvar al soldado Ryan» (1998) tuvo comprador por 16.000 dólares y la camisa azul de cuadros que usó el actor en «Forrest Gump» (1994) se quedó en 1.000.
Uno de los objetos curiosos que salieron a puja fue el salvavidas del barco en el que los protagonistas de «Tiburón» (1975) salieron al encuentro del temible tiburón blanco y que trataron de utilizar para librarse de los mortales ataques del insaciable pez, vendido en 7.500 dólares.
Algunos participantes de la subasta esperaron a que saliese a la venta ropa usada por los Beatles en sus actuaciones y promociones.
Dos trajes de John Lennon sumaron 120.000 y 75.000 dólares, este último fue el que empleó el líder del grupo de Liverpool para la portada de «Abbey Road» (1969), aunque el lote de cuatro uniformes que utilizaron los miembros de la banda para las fotos de la cubierta del disco «Please, Please Me» (1963) fue el más rentable, 160.000 dólares.
El vestido de novia de Madonna en el vídeo de «Like a Virgin» (1984) se vendió por 6.000 dólares, mientras que un collar propiedad de Elvis Presley alcanzó la importante suma de 90.000 dólares.
De entre los 850 artículos subastados destacaron también la camisa de fuerza del legendario escapista Houdini y una brocha del icono de la cultura pop, Andy Warhol, adjudicados en 22.000 y en 4.000 dólares respectivamente.