Hollywood desembarca en Salamanca

Efe

CULTURA

Eduardo Noriega prosigue su carrera internacional con «En el punto de mira».

13 feb 2008 . Actualizado a las 18:26 h.

Eduardo Noriega prosigue su carrera internacional con su primera superproducción estadounidense, «En el punto de mira», thriller ambientado en Salamanca que protagoniza junto a Dennis Quaid, William Hurt, Forest Whitaker y Matthew Fox y que narra el intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos.

Noriega, emocionado ante la que es su «primera película que se estrena simultáneamente en todo el mundo» -en España el 29 de febrero, una semana después que en Estados Unidos-, encarna a un español bajo sospecha, en esta cinta de acción que dirige el británico Pete Travis y que ambos han presentado hoy en Salamanca junto con Whitaker y Fox.

A pesar de las enormes diferencias que el actor cántabro ha encontrado a la hora de rodar una película para un gran estudio, «donde todo es mucho más grande y por tanto más impersonal», Noriega ha confesado sentirse «admirado por la profesionalidad» de unos actores con cuyas películas ha crecido.

Recién llegado del Festival de Berlín, donde ha presentado «Transsiberian», de Brad Anderson, que protagoniza junto a Ben Kingsley, Noriega busca mantener un equilibrio entre el cine francés, con el que mantiene una intermitente relación desde hace años -«Novo» (2002), «Mon age» (2004)-, las grandes producciones estadounidenses y el cine español, donde ve su futuro como intérprete y donde ya prepara una película con Marc Recha rodada en catalán.

El cineasta Pete Travis se sirve en «En el punto de mira» de ocho distintos puntos de vista para, a través de una trama no lineal que se compone como un puzzle, descubrir la verdad acerca del intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos durante su visita a la ciudad castellanoleonesa y muestra cómo la Plaza Mayor de Salamanca sufre una enorme explosión, rodada en un decorado en México que reprodujo con gran precisión el lugar original.

Tras dirigir «Omagh», en la que reconstruye el atentado que tuvo lugar en este pequeño pueblo de Irlanda del Norte en 1998 y por la que logró un premio en el Festival de San Sebastián al mejor guión, firmado por el también cineasta Paul Greengrass, el británico reincide en un mismo tema pero con un enfoque bien distinto, impulsado por la libertad que le ha permitido abordar en este caso un hecho ficticio.

Ahora afronta «una aventura diferente, que es inteligente y con cierto realismo, y que además ofrece al público una historia de conspiraciones con las que tanto disfruta», ha explicado.

Forest Whitaker, llega a «En el punto de mira» como ganador del Óscar al mejor actor principal, al lograr hacer humano al dictador Idi Amin en «El último rey de Escocia» e interpreta a un turista estadounidense que representa en realidad a «un ciudadano del mundo», ha explicado, ya que debe afrontar una situación extrema en un lugar ajeno.

Un papel sin apenas doblez que es para el actor «mucho más sencillo» de lo que tiene habituado al espectador, aunque a su vez supone un reto al no tener «dónde aferrarse a la hora de prepararlo», quien dice sentirse «a gusto con los personajes complicados».

Todo lo contrario que el televisivo Matthew Fox, protagonista de «Perdidos» y el que más ha atraído la atención de los salmantinos, quien ve en esta película una oportunidad por convertirse en estrella de acción para la gran pantalla.

Los actores y el director han recorrido la ciudad ante la expectación de los ciudadanos charros -con más de 500 personas congregadas en la Plaza Mayor de Salamanca para recibir a las estrellas- y de los medios de comunicación locales, que incluyen en sus ediciones de hoy un amplio despliegue informativo sobre «la llegada de Hollywood a Salamanca», como rezaban sus titulares.

Noriega, Whitaker, Fox y Travis han saludado a los asistentes de Salamanca, que ha sido escenario de cintas como «1942: La conquista del paraíso», de Ridley Scott y la reciente «Los fantasmas de Goya», de Milos Forman, desde el balcón del Ayuntamiento, para luego convertirse en Huéspedes Distinguidos de la ciudad ante su alcalde, Julián Lanzarote.