La película Mi pie izquierdo no está entre la filmografía de Woody Allen, pero bien podría estar a juzgar por la continua percusión de esa extremidad en los conciertos con su New Orleans Jazz Band. Los asistentes al recital del Liceo de Barcelona sostienen que la pierna izquierda de Allen ofrece un concierto por sí sola. Tras las audiciones de Barcelona y San Sebastián, la banda del cineasta llega esta noche el Palacio de la Ópera de A Coruña, donde a partir de las 20.30 horas podrán verlo los cientos de aficionados que desde las ocho y media de la mañana de ayer hicieron cola alrededor de la Fundación Barrié para logar sus entradas. Claro que no todos esperaban por su boleto, y así un joven situado en el tercer puesto de la fila confesaba que en realidad su tío le pagaba 90 euros para que hiciera cola durante casi doce horas. Entre la numerosa literatura que podía verse en la fila estaba desde el último libro de Kent Follet hasta La sombra del viento, de Zafón, o 1984, de Orwell.
Al inicio del concierto de Barcelona, Woody Allen explicó que iban a interpretar un repertorio «de funerales, fiestas de cumpleaños, prostíbulos e iglesias de Nueva Orleans». Escueto en palabras, Allen felicitó el año nuevo y anunció: «Intentaremos entretenerles el resto de la velada. Relájense», todo ello en inglés. Entre las canciones, guiños a Louis Amstrong, y algún juego de palabras del trompetista Simon Wittenhall, voz cantante junto con el pianista Conal Fowkes y algunas incursiones del batería John Gill. Fowkes rescató piezas latinas de Lecuona como el Para Vigo me voy. Esta noche les esperan en A Coruña.