Mientras Juan Gelman, nuevo premio Cervantes, asegura que vive «para escribir poesía» la reacción del mundo cultural y poético iberoamericano ha sido entusiasta, alabando al escritor argentino exiliado en México como «el gran poeta cívico contemporáneo». El poeta de 77 años asegura: «A mí lo que me importa es el trabajo, no me importo yo» mientras comenta que lo suyo por la poesía «es más vicio que vocación».
Entre las reacciones variadas, la del poeta español Antonio Gamoneda, ganador de la pasada edición y miembro del jurado, puso de relieve que el premio no se le ha dado a Gelman por su «terrible historia personal y familiar», aunque el escritor argentino «ha logrado interiorizar esos datos existenciales» y los ha «integrado en su pensamiento poético», y eso constituye también «un valor» añadido.
También fue de valoración la de Berta Shuberoff, ex esposa de Juan Gelman, afirmó que está «bien otorgado» el Premio Cervantes 2007 al argentino, a quien consideró «un poeta de nacimiento».
Escritores e intelectuales de Argentina manifestaron hoy su orgullo por el ganador del Premio Cervantes, Juan Gelman, y señalaron que es una distinción que «tarde o temprano» recaería sobre el poeta argentino por su «voz singular» y su aporte a la «lengua castellana».
El secretario de Cultura de Argentina, José Nun, destacó que está «profundamente conmovido de que se haya reconocido una vez más el talento excepcional de uno de los más grandes pensadores, periodistas y poetas que ha dado el país».
Por su parte, el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, subrayó que en la obra de Gelman «se da cita un lirismo con soluciones propias; una literatura que va desde elementos cósmicos hasta las angustias de la vida cotidiana».
El Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel definió ayer a su compatriota como un poeta que «hizo caminar la palabra en la conciencia de las personas y de los pueblos». Y añadió: «Posee una mirada muy profunda sobre la vida de los pueblos. Y, además, mantiene su compromiso con los derechos humanos».
El escritor Ricardo Piglia aseguró que el galardón hay que verlo como «un premio a la poesía argentina, porque Gelman encarna como pocos una tradición poética de mucha intensidad».
Ayer, Gelman manifestó que no considera a la poesía «como una profesión, la poesía es algo que llega cuando ella quiere y no es que uno la pueda invocar o convocar: nadie se sienta a escribir poemas porque quiere o porque se lo propone». A su juicio, la única «verdadera carrera» profesional que ha desempeñado es la de periodista, un medio con el que mantiene una estrecha relación.