Una nueva edición del «Cantar del Mío Cid» permite descifrar pasajes hasta ahora ilegibles

Miguel Lorenci

CULTURA

09 nov 2007 . Actualizado a las 03:09 h.

«Es una locura en el mejor de los sentidos». «Nunca antes se había abordado una edición de un clásico tan comentada y anotada de una manera tan exhaustiva como ésta». Así se refiere el académico, filólogo, catedrático y medievalista Francisco Rico a la monumental edición del Cantar de Mío Cid que publica el sello Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores y que él prologa. Una grandiosa edición debida al filólogo, profesor y poeta Alberto Montaner que, en sus casi 900 páginas, fija y analiza con el máximo rigor un texto casi fundacional de nuestro idioma y que acaba de cumplir 800 años. Compendia además todos los saberes e investigaciones con las tecnologías más avanzadas en torno a este mítico y casi milenario texto de autor anónimo.

Montaner, en la actualidad profesor invitado en la universidad de Berkeley, no duda en afirmar que se trata de la edición definitiva del Cantar. Según Rico, su aportación es la fijación de texto, una versión limpia de erratas y equívocos a la que se suman más de 400 páginas de comentarios.

«Para fijar el texto se ha recurrido tanto a siglos de tradición filológica como a las últimas y más avanzadas técnicas de análisis», señaló el académico. Explicó que, entre estas, se recurrió al vídeomicroscopio de superficie, «un aparato que muestra cosas invisibles y que nos ha permitido incluso desvelar pasajes ilegibles» en el deteriorado original.

En la que será, sin ningún género de duda, la edición de referencia del Cantar en el futuro han intervenido, además de Montaner y Rico, los poetas y filólogos Luis Alberto de Cuenca y Luis García Montero, ambos presentes ayer en la presentación.