La primera cinta de Ben Affleck como director llega a las salas sumida en la polémica por las similitudes de su guión con el caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal.
19 oct 2007 . Actualizado a las 21:16 h.La primera cinta de Ben Affleck como director, »Gone Baby Gone«, llega hoy a las salas estadounidenses, sumida en la polémica por las similitudes de su guión con el caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal.
En una coincidencia involuntaria, la película recuerda el hecho de que en Estados Unidos desaparecen unos 2.000 menores cada día, según datos de Departamento de Justicia.
La cuarta parte de esas desapariciones resultaron ser raptos por parte de un familiar cercano, y aunque el 99 por ciento de los casos acaban siendo resueltos, unos 10.000 casos anuales no lo consiguen.
La gravedad de esta situación llevó a Affleck a decidir hacer una película sobre el tema, sin saber que poco antes de su estreno, el caso de la niña británica desaparecida en Portugal crearía una conmoción internacional.
De hecho, el estreno en el Reino Unido de la película, protagonizada por su hermano Casey Affleck, ha tenido que ser aplazado.
El guión del filme, obra del propio Affleck en colaboración con Aaron Stockard, se basa en la novela homónima escrita por Dennis Lehane, autor de »Mystic River«, un texto que Clint Eastwood adaptó en 2003 y que la Academia de Hollywood premió con dos Oscar.
Para su estreno en la dirección, Affleck -que se alzó con el Oscar por el guión de »Good Will Hunting« (1997) junto a su amigo Matt Damon-, se ha guardado un par de ases en la manga que le garantizan solidez en el reparto: Ed Harris y Morgan Freeman, con quien ya coincidió en »The Sum of All Fears« (2002).
La historia arranca en un barrio obrero de Boston (Massachusetts), donde la pequeña Amanda McCready, de cuatro años, que sufre la drogadicción de su madre (Amy Ryan), acaba de desaparecer sin dejar rastro.
Ante la ineficacia de la investigación policial, los tíos de la desaparecida deciden emprender las tareas de búsqueda con la ayuda de tres detectives privados, encarnados por Casey Affleck, Michelle Monaghan y Ed Harris, y un policía (Morgan Freeman).
Las pesquisas les conducirán hacia una oscura red de tráfico de drogas, violencia, mentiras, ex-convictos y pederastas, que esconde una terrible certeza.
»Me encantó la complejidad y la polaridad de los personajes y al mismo tiempo me pareció una historia sorprendente e irresistible«, según ha explicado Ben Affleck, quien eligió a su hermano para uno de los papeles protagonistas de la cinta para que mostrase »un lado que nadie había visto hasta ahora«.
»Lo que hace única esta historia es la lluvia emocional que se desprende tras la investigación del caso«, manifestó Casey Affleck.
»La pregunta que encierra la cinta es si se puede hacer algo malo deliberadamente para conseguir finalmente algo bueno«, añadió Casey, de 32 años.
Ed Harris, otro de los actores con un pie en la dirección tras el estreno de »Pollock« (2000) y el próximo lanzamiento de »Appaloosa«, consideró que la labor como realizador de Affleck fue muy abierta a la innovación.
»Es muy directo. Te dice lo que necesita de ti pero también te deja probar cosas. Sé lo importante que es para él (Affleck) esta película, porque quería crear una obra con significado«, dijo Harris.
Si lo consiguió o no lo decidirán ahora los espectadores, aunque uno de los productores de la película, Alan Ladd Jr, deja clara su opinión: »Creo que los actores pueden convertirse en muy buenos directores y ahí está el ejemplo de Robert Redford, Warren Beatty, Mel Gibson o Clint Eastwood«.