El coreano Park Chan-wook presentó su nueva película en el festival de Sitges

Efe

CULTURA

13 oct 2007 . Actualizado a las 02:03 h.

El cineasta coreano Park Chan-wook deja atrás su trilogía sobre la violencia para adentrarse en un psiquiátrico con I'm a Cyborg, but That's Ok , un filme que trajo ayer a la sección competitiva del festival de Sitges.

Chan-wook ha señalado que con esta película intentó «hacer algo distinto de las anteriores», con una protagonista que recrea a una joven internada en un centro psiquiátrico que se cree cibernética y solo se alimenta de pilas, baterías o transformadores eléctricos.

El director de Seúl ambienta la mayoría del filme en el interior del sanatorio, con personajes internados en él, para los que ha pedido a los actores «que no imiten a los pacientes reales». «Les dije que actuaran como si fueran niños de 7 u 8 años, como si fueran niños de verdad», ha señalado el director de este cuento colorista y onírico.

Venganza de niños

Con una venganza de niños esta vez, muy diferente a la de Old Boy o Sympathy for Lady Vengeance , el filme que Chan-wook ha titulado algo así como Soy cibernética pero está bien no ha huido de la acción y de la sangre, aunque parezca salido de un cómic con la protagonista disparando como si fuera un robot. Enfadada contra los «batas blancas» que se llevaron a su abuela esquizofrénica, empieza a disparar contra médicos y personal del centro con una especie de ametralladoras que le surgen de los brazos cuando carga las pilas.