«Me siento muy actriz y me encanta trabajar con directores de cine»

Xosé Ruiz

CULTURA

La soprano chilena, que se pondrá a las órdenes de Woody Allen en una ópera, fue una de las invitadas sorpresa de la gala dedicada a la soprano gallega Ángeles Gulín

25 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Después de su reciente éxito en La Bohème , Cristina Gallardo-Domâs regresó a Galicia para intervenir en la gala-homenaje que el Festival de Ópera de A Coruña dedicó a Ángeles Gulín, la gran soprano gallega. Gallardo, que dentro de poco se pondrá a las órdenes de Woody Allen en la primera ópera que dirigirá el cineasta neoyorquino, era una fan de la cantante ourensana, a la que considera una de las principales artífices del desarrollo de la ópera en España.

-¿Conoció personalmente a la soprano Ángeles Gulín?

-Desgraciadamente no, aunque pude verla en una Turandot en Chile, en el 80. Era una de las primeras ópera que veía; recuerdo que acababa de ingresar con 13 años en el conservatorio y me impactó profundamente ver a aquella gran artista, aquella voz inmensa, tan dramática. Es sin duda una de las sopranos de mayor personalidad de la historia . Eso para mí es lo que marca la diferencia. Además ella fue fundamental para el fomento y desarrollo de la ópera en España.

-¿La voz es lo más importante para ser una gran soprano?

-No, pienso que lo principal es la inteligencia. Sólo desde la inteligencia se puede sacar adelante una carrera importante. Y también creo que hay que tener una personalidad propia, como tenía Ángeles Gulín. Es importante ser una gran actriz, sentir los personajes y dotarlos de tu personalidad. La voz tiene que ser algo muy personal, tener una distinción que la haga especial.

-Próximamente cantará a las órdenes de Woody Allen el «Gianni Schichi» de Puccini. ¿Le gustaría trabajar con él en una de sus películas?

-Sí, hay un proyecto para hacer los tres roles de soprano de Il Trittico de Puccini con dos directores de cine, Woody Allen y William Friedkin. Será en Washington, con dirección de Plácido Domingo. Me siento muy actriz y me encanta trabajar con directores de cine, no sé si alguna vez me propondrán hacer una película, pero me encantaría.

-No será la primera vez que colabora con un cineasta. Ha trabajado ya a las órdenes de Anthony Minghella en el Metropolitan. ¿Cree que el cine puede contribuir a que la ópera sea aún más popular?

-Sí, cada vez se están aplicando más técnicas cinematográficas a la ópera. He trabajado bastante con directores de cine que tienen gran pasión por la música. Los resultados son excelentes y creo que le hace mucho bien a la evolución de la ópera, un género que debe adaptarse a los nuevos tiempos.

-El público gallego parece adorarla. ¿Cuándo volverá a cantar aquí?

-¡Yo sí que adoro al público gallego! Me encanta venir a Galicia. Soy fanática del albariño, las ostras y los percebes, que siento que le vienen muy bien a mi voz. He podido reservar un hueco en la agenda para el Festival de Ópera del 2010. Y no he dudado un momento en venir a estar aquí con los amigos en esta gala, aunque todo haya sido rapidísimo. Al menos he podido pasear por Riazor.

-¿Qué le ha parecido este circo que se ha montado en torno a Pavarotti, en el que la herencia parece tener más interés que su legado artístico?

-La verdad es que no creo que sea un tema interesante para el público, pero ya sabemos lo de moda que está ahora sacar punta a estos temas. Yo me quedo con el recuerdo del gran artista, de la voz del sol de la Toscana y de su gran contribución a la popularización de la ópera, fundamental en el siglo XXI.

-En la gala lució un vestido de una diseñadora gallega. Parece que la moda de aquí también le atrae...

-¡Por supuesto! Es un vestido de María Barros, con la que he conectado muchísimo. Es una diseñadora de extraordinario nivel.