Los Guerreros de Terracota de Xian conquistan el Museo Británico

Efe

CULTURA

La muestra, que puede visitarse desde este jueves hasta el 6 de abril próximo, reúne 120 objetos procedentes de la tumba del Primer Emperador.

13 sep 2007 . Actualizado a las 18:31 h.

Un legendario ejército ha conquistado Londres: los famosos Guerreros de Terracota de Xian han ocupado la sala de lectura del Museo Británico, aquélla donde Carlos Marx se documentó para su obra maestra, El Capital.

Es difícil reconocer la sala original, frecuentada en su día también por Oscar Wilde o Charles Dickens, tras el montaje creado para la exposición sobre el primer emperador chino, Qin Shihuang (hacia 221-210 a.C.), quien logró vencer a todos los reinos que combatían entre sí y unificarlos en lo que hoy conocemos como China.

La muestra, que puede visitarse desde este jueves hasta el 6 de abril próximo, reúne 120 objetos procedentes de la tumba del Primer Emperador, el mayor número de piezas del famoso yacimiento de Xian que las autoridades chinas han permitido salir de sus fronteras, según el Museo Británico.

Y entre ellas los grandes protagonistas son una veintena de los famosos guerreros, que fueron descubiertos de forma causal en 1974 por campesinos que cavaban un pozo y que desde entonces no han dejado de atraer turistas de todo el mundo.

Alrededor de 7.000 soldados de terracota fueron enterrados en el Mausoleo de Quin Shihuang, alineados en formación de batalla junto a sus caballos y sus carros, para proteger la tumba de emperador, quien estaba obsesionado por la vida eterna.

«El emperador Qin Shihuang había masacrado a los Ejércitos enemigos y temía que estos lo estuvieran esperando en la otra vida para vengarse. Así que construyó un ejército para defenderse», explicó hoy la comisaria de la exposición, Jane Portal.

Pero desde 1998, las excavaciones han descubierto en el yacimiento también figuras de terracota de acróbatas, funcionarios, músicos y pájaros de bronce, diseñados para entretener al mandatario o acompañarlo en la vida ultraterrena.

La exposición permite ver ejemplos de todos ellos: desde militares de distintos rangos, dispuestos en una posición de batalla similar a la que fueron encontrados, hasta un hombre forzudo o un par de funcionarios, reconocibles por sus sombreros característicos y por llevar las manos entrelazadas bajo sus largas mangas.

Hay también un par de músicos que, gracias a la posición de sus cuerpos, permiten aventurar qué instrumentos tocaban.

A pesar de que los guerreros fueron fabricados mediante moldes, en toda una proeza de producción en masa, algunos detalles faciales fueron elaborados a mano, de forma que cada figura tiene sus propios rasgos.

Aunque los guerreros son los grandes protagonistas de la exposición, sus organizadores esperan que la muestra permita conocer mejor a quien está considerado como uno de los gobernantes más inteligentes e importantes de la Historia, «comparable con Alejandro Magno o Napoleón», en palabras de la comisaria.

«No sólo fue un gran general y un gran administrador. Era un visionario que creó un mundo unificado», consideró, por su parte, la catedrática Jessica Ros Rawson, de la Universidad de Oxford, que destacó cómo bajo su reinado comenzó la construcción de la Gran Muralla china y se unificó la moneda y la escritura.

Incluso la denominación actual del país procede probablemente de Quin, el nombre de la región de origen del primer emperador.

La exposición, la primera que acogerá la famosa sala de lectura, promete ser uno de los fenómenos culturales del año y ya se han vendido 142.000 entradas para verla.

Pocos ejércitos han generado tanta expectación en tiempos de paz.