El «revival» del futbolín tiene su epicentro en A Coruña: «Viene más gente al bar a jugar que a ver un partido del Real Madrid»
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El renovado bar Futbolín 981, situado en O Peruleiro, gana adeptos con una liga que en la que juegan veteranos y unos chavales que empiezan a dejar las pantallas de lado para volver a entretenimientos tradicionales
17 feb 2025 . Actualizado a las 12:00 h.Tiene sentido que Galicia tenga un arraigo especial al futbolín. Fue un fisterrán quien lo inventó hace casi noventa años mientras convalecía en un hospital catalán, y la fiebre por el balompié tiene en la esquina noroeste peninsular un calado que trasciende al ámbito del deporte. Conocedores de que la idiosincrasia local pasa inevitablemente por los bares, dos emprendedores decidieron no solo impulsar un entretenimiento que en plena era tecnológica ha ido perdiendo adeptos, sino acercarlo a una generación acostumbrada a vincular el ocio a las pantallas. Han arrasado.
En el bar Futbolín 981, en el barrio coruñés de O Peruleiro, hace solo unos meses que reciben unos visitantes que viven con absoluta pasión el juego al que da nombre el local. Enrique Fernández y Diego Quindimil se animaron a dar a conocer una liga de futbolín tras estudiar el fenómeno en la ciudad durante años y garantizar que, efectivamente, este entretenimiento «puede seguir teniendo tirón y engancha».
«Queremos preservar tradiciones que inviten a compartir, a conversar y a competir de forma sana. Cada partida es una oportunidad para reencontrarse con un legado cultural que lejos de haber quedado relegado a un segundo plano, sigue vivo en el tejido social del barrio coruñés donde nos encontramos». Aunque Fernández reconoce que el lavado de cara de este local les ha traído una clientela renovada y disfrutona, quieren acercar su iniciativa todavía a más público porque «este bar tenía antes mala fama, y a los vecinos de la zona les cuesta aún venir».
Aunque a partir de las seis de la tarde todos los días es un ir y venir de gente, son los martes, miércoles y jueves los días grandes. Es entre semana, y de nueve a once de la noche, cuando tienen lugar las partidas de la liga de futbolín, unas sesiones que alcanzan éxitos tales que «aunque sorprenda, viene más gente a jugar que a ver los partidos del Real Madrid, que pensábamos que iba a ser nuestro principal reclamo».
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Entre los principales jugadores se encuentran veteranos que llevan años siendo unos apasionados del fútbol de mesa, pero también novatos «de 18 y 19 años, sobre todo muchos que salen del conservatorio, que se han animado a darle una oportunidad a este tipo de ocio». También las chicas, indica el copropietario de Futbolín 981. Aunque la brecha de género persiste en muchas actividades deportivas, cada vez está menos acentuada. «Siguen siendo pocas, pero se animan». No solo eso, sino que fueron precisamente unas jóvenes que participan en la liga de este local las que acabaron saliendo victoriosas en un torneo nacional celebrado en Lugo.