Picasso, en formato realidad virtual entre los más mayores de A Coruña: «Ha sido un subidón»

VIVIR A CORUÑA

Residentes del centro de día La Milagrosa, en Elviña, disfrutaron de la exposición «Picasso, branco no recordo azul» a través de unas gafas de realidad virtual.
Residentes del centro de día La Milagrosa, en Elviña, disfrutaron de la exposición «Picasso, branco no recordo azul» a través de unas gafas de realidad virtual. Marcos Míguez

El jueves pasado fue un día diferente en la residencia y centro de día La Milagrosa, con la visita de la exposición del pintor a través de unas gafas

10 jun 2023 . Actualizado a las 10:22 h.

«Ha sido un subidón». Así de animada y entregada se mostró Ana, una de las usuarias del centro de día La Milagrosa, en el barrio coruñés de Elviña, tras la visita a través de unas gafas de realidad virtual de la exposición Picasso, branco no recordo azul, del Museo de Belas Artes de A Coruña. Ella junto a Carmen, Gloria, Julio y Pepe fueron los primeros del centro en profundizar en la importancia de su ciudad en la vida y obra de Pablo Picasso. 

Todos conocían a la figura del pintor, aunque la que más Ana, que es lo que se puede decir una forofa del arte y, en particular, de la figura del malagueño. «Me gustó mucho la visita porque me gusta Picasso, y siempre que puedo aprovecho para ver cosas de él», sentencia. A Carmen también le encantó la experiencia inmersiva: «Muy agradable, muy interesante y muy didáctica». Además, se puede decir que en algún punto de su vida estuvo relacionada con Pablo. «Yo viví muy cerca de donde él vivió, los dueños de su casa eran los mismos de donde me crie», cuenta. 

Esa relación estrecha entre los usuarios de La Milagrosa y Picasso se notó desde el primer momento. «Cuando empezó la visita, sabían dónde había estudiado o donde vivía», cuenta Manuel Mosquera, responsable del área de difusión del Museo Belas Artes de A Coruña. Así, Pepe tiene todavía muy presente el día en que murió el pintor. «Yo en ese momento estaba en Holanda y recuerdo que lo enterraron en su jardín»

Esa familiaridad de los longevos residentes con el cubista no se puede entender como una casualidad, sino que implica a una de las tesis de la actual exposición, y de la que tuvo lugar en el año 2015, El primer Picasso, que no es otra que ahondar en la importancia de A Coruña en la vida y obra del artista. «Sin A Coruña él no habría sido el pintor que fue», dijo a La Voz Pepe Karmel, profesor en la Universidad de Nueva York y gran experto en el pintor.

Por fortuna, esa máxima del docente la tienen clara el resto de sus colegas, pero no es tran cristalina entre la ciudadanía coruñesa, la del resto del país y la del mundo. Exposiciones como la actual de la Xunta de Galicia son esenciales para evitar ese desconocimiento del patrimonio cultural. Gloria, otra de la usuarias, ofrece gracias a su sinceridad el remiendo para evitar ese olvido. «No sabía que Picasso estuvo en A Coruña, yo no fui al colegio».