Santa Cristina se pasa del cubata al vino: radiografía del resurgir de su nuevo ocio diurno

VIVIR A CORUÑA

Avenida Santa Cristina, en Oleiros.
Avenida Santa Cristina, en Oleiros. CESAR QUIAN

Esta avenida del Oleiros ha registrado varias aperturas en las últimas semanas con nuevos negocios que se nada tienen que ver con la noche

04 jun 2023 . Actualizado a las 10:10 h.

Todo el mundo recuerda el pasado de Santa Cristina, tanto los que lo disfrutaron como los que lo sufrieron. Hoy ya no queda nada de eso, solo una cartelería noventera que teletransporta a Benidorm. El mejor ejemplo de la nueva realidad es la venta del local de la mítica discoteca Chevalier, que hace unas semanas bajó su precio en 100.000 euros por la falta de compradores. Además, la famosa avenida afrontará un proyecto de renovación del pavimento, bancos y papeleras. Un lavado de cara que reforzará la imagen de la nueva Santa Cristina, una zona que invita al paseo hasta la playa y a tomar algo en alguna de sus terrazas. 

Jamonería La Encina, el comienzo del resurgir 

Jamonería La Encina, en Santa Cristina (Oleiros).
Jamonería La Encina, en Santa Cristina (Oleiros). Y.G.

El giro de 180 grados de esta zona del municipio de Oleiros tiene muchos culpables. Está el cese de los propios negocios de ocio nocturno por el cambio en los hábitos de consumo de los millennials, que miran más al tardeo. También cabe mencionar el éxito de las grandes discotecas de A Coruña, con cuartel general en Los Cantones Village. Así como la propia acción municipal y la pandemia del coronavirus, que finiquitó el asunto. 

En la anterior retahíla, sin embargo, falta un nombre propio: la jamonería La Encina, que abrió en el año 2020 para replicar el éxito conseguido con su primer establecimiento de Santa Cruz. Los vecinos y hosteleros de la zona coinciden en que fue su apertura (y su éxito) el punto de inflexión que invitó a otros empresarios a ver a Santa Cristina con otros ojos. Alba Mañana, copropietaria del local, agradece esas valoraciones y explica que su compromiso «siempre fue llevar a cabo una hostelería de calidad y diurna», cuenta. Un triunfo que es el fruto de la constancia, porque Alba todavía recuerda el día en que España se cerró por el covid a las pocas semanas de abrir el negocio. «Comenzamos a repartir comida a domicilio para seguir facturado», dice. 

Los últimos negocios en llegar

Pablo García con Silvestre Roca, de La Parrocha Dorada.
Pablo García con Silvestre Roca, de La Parrocha Dorada. MARCOS MÍGUEZ

Hasta tres locales nuevos son los que han visto la luz en los últimos días. El primero es El Huerto, que cerró en el 2020 por la pandemia de coronavirus, pero que ha vuelto a abrir con unos nuevos dueños. La propuesta es una opción non stop con un menú que abarca de los desayunos hasta la cena. Además, ha confeccionado una interesante carta de vinos y de coctelería. No obstante, lo mejor del local siguen siendo sus espectaculares vistas a la playa, una de las que suele tener el agua más caliente tanto del municipio de Oleiros como del resto del área de A Coruña.

El otro negocio que ya está abierto es La Parrocha Dorada, nombre que hace referencia a la antigua discoteca Goldenfish. Un clásico de la noche de los noventa que se ha convertido en una coctelería desenfadada, con buenos vinos y que también ofrece cenas. Así, han elaborado una carta de picoteo con croquetas o ensaladilla, tablas de embutidos y platos principales que se centran en varios tipos de hamburguesas.

El último de este trío en abrir es la vinoteca D'Burgui, un espacio elegante que impresiona por sus cavas, con una nutrida selección de vinos. Una apuesta que confirma el giro de Santa Cristina, que ha pasado del cubata a los taninos. 

Otros locales de Santa Cristina

Café Poniente Restaurante, en Santa Cristina.
Café Poniente Restaurante, en Santa Cristina. CESAR QUIAN

Los establecimientos mencionados se unen al catálogo hostelero de Santa Cristina, que ya contaba con locales de calidad. Ahí está Café Poniente, donde manda el producto de proximidad y las preparaciones que van un paso más allá de lo clásico e invitan a volar con el paladar hacia latitudes orientales. Uno de los platos estrella es la costilla de vaca vieja, tierna, jugosa y tan blanda que se deshace con solo mirarla. El cuidado interiorismo también merece un severo vistazo. 

Más tiempo lleva el Fogar de Santiso, que subió la persiana en Oleiros en el año 2015. Es un establecimiento que combina la producción ecológica, el desarrollo del concepto de cocina de la tierra y el modelo de bar verde con destilados a partir de espirituosos de sabores autóctonos.

En este otro trío tampoco podía faltar el Antiquo, que tiene una interesante carta de carnes, pescados y arroces. Y una selección de vinos a la altura.