Feijoo dice que España no es racista: ¿se aplica esta máxima en A Coruña?

L. G. V. A CORUÑA

VIVIR A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El caso Vinicius obliga a hablar de discriminación y delitos de odio por cuestión de raza. El líder popular niega que exista esta realidad pero, ¿qué dicen los datos de la esquina noroeste peninsular?

23 may 2023 . Actualizado a las 15:26 h.

El caso Vinicius ha abierto un debate que expone las vergüenzas de la sociedad. Los ataques racistas sufridos por el futbolista del Real Madrid, que reiteradamente ha denunciado LaLiga, han terminado por dividir a la sociedad. Mientras asociaciones y políticos como Lula Da Silva y Pedro Sánchez condenan sin fisuras los insultos que recibió el deportista brasileño el pasado fin de semana en el estadio de Mestalla, otros como Isabel Díaz Ayuso y Núñez Feijoo bajan el tono, alegando que España no es un país racista.

El líder del Partido Popular, de hecho, defendía este martes que se ha dado «una imagen distorsionada de Valencia». El racismo y el fútbol se entrelazan más veces de las deseadas, y algunos como el actor Martiño Rivas no han dudado en ponerlo de manifiesto; es más, puso el foco en Riazor, donde dijo que vio por primera vez un acto de racismo en este deporte. En el terreno del baloncesto, sin salir de la ciudad herculina, Ashley Hamilton mostró cómo cuatro compañeros del Leyma Básquet Coruña recibieron insultos por cuestiones de raza tras una derrota contra el Almansa. 

A Coruña, efectivamente, no se libra de este tipo de agresiones, pero esto es algo que también dejan claro los datos. Según hizo público el Ministerio del Interior, de los 35 delitos de odio registrados en el 2021, hasta 14 estaban vinculados al racismo o la xenofobia. Fue la infracción más común, superando a los delitos por cuestión de género, que fueron once ese año. Estos datos dejan a la provincia de A Coruña, eso sí, a la cola en este tipo de delitos. Por cada 100.000 habitantes solo se cometieron menos en Zaragoza, Córdoba y Tarragona. Es Álava la provincia que lidera este calamitoso ránking.

Aun mejorando la media nacional, lo cierto es que los delitos de odio han aumentado notablemente en los últimos años. En el 2016, por ejemplo, cinco años antes que los datos que reflejan este informe del Ministerio del Interior, el total de infracciones penales por odio fueron 22. Si se mencionan solo los relacionados al racismo y la xenofobia, la cifra desciende hasta seis; o lo que es lo mismo, se duplicaron en cinco años.