A Coruña reorganiza sus plazas de párking: ¿es más fácil aparcar en oblicuo, batería o línea?

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Nueva zona de aparcamiento en batería en la calle Roberto Tojeiro Díaz de A Coruña.
Nueva zona de aparcamiento en batería en la calle Roberto Tojeiro Díaz de A Coruña.

La ciudad herculina está cambiando las unidades de estacionamiento para conseguir un mayor número y, además, evitar la doble fila

08 may 2023 . Actualizado a las 15:26 h.

La nueva avenida de Os Mallos es solo un ejemplo. El aparcamiento en la vía pública de A Coruña está mutando de la línea a la batería o al oblicuo. La razón se explica por las últimas peatonalizaciones y humanizaciones de la ciudad, que han llevado a una mayor optimización del espacio para evitar perder plazas de estacionamiento. Una nueva realidad que lleva a preguntarse qué modalidad es más sencilla para aparcar. «Sorprendentemente a los conductores noveles les cuesta más el oblicuo porque no tienen tan claras las referencias», cuenta Silvia Vázquez, que es la directora de la autoescuela Oza y vicepresidenta de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña.

La calle Roberto Tojeiro, en el entorno de la Cubela, es una de las últimas vías que ha pasado de estacionamiento en línea a oblicuo. Este es un tipo de aparcamiento que, además de ganar plazas, es una manera de evitar que se forme la doble fila, y además favorece la ampliación de las aceras. También se hizo en la calle Merced, donde se eliminó un carril y se creó un aparcamiento en batería, lo que provocó que el tramo de la calle pasara de 63 a 88. La plaza de la Palloza, Fernando Macías, Alfredo Vicenti, Médico Rodríguez o Perpetuo Socorro son otras vías de la ciudad que cambiaron su estacionamiento. 

Silvia Vázquez cuenta que el aparcamiento en batería y oblicuo es la forma más sencilla. Sin embargo, a los conductores que están aprendiendo o a los que todavía llevan la «L» les puede resultar más complejo al comienzo porque tienen menos claras las referencias. «Lo que les pasa a muchos en oblicuo es que se meten tan pegados que luego no les entra la parte de atrás del coche».

La mejor manera de estacionar en oblicuo es girar el volante hacia el lado contrario al estacionamiento para abrirse un poco y luego introducir el vehículo en el hueco donde se quiere aparcar. Si se va a rozar algún coche de los que ya están aparcados se debe dar marcha atrás.

Respecto a la batería, la referencia la marca el coche aparcado al lado. Así, lo ideal sería comenzar marcha atrás girando todo el volante en dirección al hueco. Una vez que la rueda trasera del vehículo sobrepasa el faro del coche estacionado, dar marcha atrás con atención puesta en los retrovisores. En el caso en que el lado izquierdo se haya quedado muy cerca del otro coche, toca enderezar y cuando se esté centrado en el hueco, recto hacia atrás.

El estacionamiento en línea sería, en principio, más complejo que los anteriores. Sin embargo, Silvia cuenta que los conductores que están aprendiendo lo cogen rápido porque «tienen más claras las referencias».

El consejo es colocar el vehículo paralelo al coche de delante a la plaza, retrovisor con retrovisor. Posteriormente, se da marcha atrás hasta que los asientos traseros del coche del conductor están alineados con la parte trasera del vehículo aparcado. Aquí es el momento de girar el volante hacia la dirección en que quiera aparcar el vehículo y dar marcha atrás.

Una vez que por el retrovisor más alejado de la acera pueda ver el faro delantero del coche aparcado detrás es el momento de girar todo el volante en dirección contraria y seguir marcha atrás. La institución Race también ofrece otras referencias como son ver la matrícula del vehículo que tienes detrás de ti a través del retrovisor lateral o cuando el retrovisor está alineado con el maletero del vehículo delantero.