TripAdvidsor, cuando Goliat sí gana a David: «Es imposible salir de ahí, un restaurante no se puede negar a aparecer»

VIVIR A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Los hosteleros empiezan a rebelarse contra esta plataforma, un escaparate que a la mayoría les da más quebraderos de cabeza que alegrías y donde «si pagas, todo vale»

06 may 2023 . Actualizado a las 15:02 h.

«Esto es peor que una secta, ¿desde cuándo un cliente no se puede dar de baja de un sitio?». Este es uno de los muchos comentarios que se pueden encontrar en el apartado 'Soporte técnico' del portal TripAdvisor, tras descubrir que sus negocios no van a desaparecer de la plataforma de reseñas. Así de sencillo y sin ningún tipo de paliativos. Desde la web no se esfuerzan ni en dar rodeos y ante este tipo de consultas simplemente declaran que «después de que un negocio ha sido inscrito en nuestro listado, no es posible retirarlo a menos que cierre definitivamente». El problema, que es el argumento de muchos hosteleros, es que en infinidad de casos no son ellos quienes deciden aparecer en este escaparate, sino que basta con que un cliente deje una opinión acerca de su local para que la huella digital sea imborrable.

En A Coruña son muchos los hosteleros que empiezan a estar hartos de esta plataforma y hablan abiertamente del tema, ahora que parece que los usuarios empiezan a dejarla de lado, quizás, por la opacidad de esta web, al ser los comentarios anónimos. Si hasta hace unos años eran pocos los que se atrevían a hablar de este tema ahora a casi nadie le importa sacarle los colores a un gigante contra el que, por otro lado, indican, no tienen nada que hacer.

Lo explica Sergio Musso, del restaurante Eclectic: «Esto es como una batalla de David contra Goliat pero, en este caso Goliat tiene todas las piedras». David, que representaría a la hostelería, está atado de pies y manos porque «la plataforma se escuda en la libertad de opinión de sus usuarios para no retirar ninguna reseña ni dejarte desaparecer, pero aún hay más: TripAdvisor saca dinero a costa de estas opiniones que regalan los ciudadanos, por lo que al final acaba viviendo de marcas que ni siquiera quieren estar ahí, como un restaurante o un hotel». Además, aclara que las posiciones que ocupan los locales en los ránkings de esta plataforma se sustentan en lo que los empresarios estén dispuestos a pagar. «Si quieres posicionarte pagas, y si quieres que tus críticas negativas estén poco visibles pagas también, o si quieres superar a la competencia. Al final es todo un negocio».

En España un par de restaurantes han sentado a este gigante estadounidense en el banquillo, precisamente, acusando a la plataforma de mala praxis. El Marina Beach Club de Valencia le reclamó 660.000 euros al portal por no controlar las opiniones negativas vertidas en la web, y por no dejarle abandonar el portal. Perdió. El juez consideró que TripAdvisor no había infringido las leyes sobre Competencia. Ocurrió en el 2019, y ese mismo año un hostelero de Mérida sí salió victorioso. La cuestión, como explica Musso, es que «contra este gran hólding solo se puede ganar en cosas pequeñas como eliminar un comentario, pero nada más», y esto fue lo que ocurrió. «Horrible. Es un fraude. Te roban», fue la dura crítica que lanzó un usuario a este hotel, gasolinera y cafetería extremeña. En este caso, el magistrado obligó a la empresa a borrar la pulla. Tal es el poder de TripAdvisor que aquel año hubo titulares grandilocuentes que rezaban: «EL hostelero de Mérida que logró vencer a TripAdvisor»