La Crisálida, la mercería de A Coruña que se ha hecho viral: «La gente no piensa en estos negocios, pero funcionan»

VIVIR A CORUÑA

Ramón Santos, propietario de la mercería La Crisálida.
Ramón Santos, propietario de la mercería La Crisálida. CESAR QUIAN

Tras conseguir el traspaso del mítico establecimiento en el 2019, Ramón Santos está realizando una labor de modernización

19 abr 2023 . Actualizado a las 19:10 h.

Las mercerías parecen un negocio del pasado, pero siguen en activo, vendiendo y actualizándose. Un ejemplo de ello es el trabajo realizado por Ramón Santos, que en el 2019 se hizo con el traspaso de La Crisálida, inaugurada en 1942. Y para muestra un botón: ha conseguido hacer viral a través de redes sociales un contenido audiovisual de la mercería. «Nos adentramos en TikTok para atraer público a la página web y desde el vídeo de los cuatro millones [de visualizaciones] hemos notado un crecimiento exponencial, brutal», cuenta el propietario. 

La incursión de La Crisálida en los medios sociales es cosa del nuevo propietario, que desde el comienzo tenía claro que tenía que tener presencia en Internet. «Las mercerías están en el presente y el presente son las redes sociales», cuenta. Además, utilizó el tiempo que ofreció el confinamiento para lanzar la plataforma de venta online de la mercería, donde se pueden adquirir artículos vintage, como pañuelos bordados a mano. «Nos salvó del tiempo que tuvimos que estar cerrados», señala el joven. 

Lo siguiente, este mismo mes de abril, fue lanzarse al mundo de TikTok, la red social de moda. Con un contenido que trata de mostrar el trabajo y el día a día en una mercería, ya cuenta con más de 50.000 seguidores y con una media de 100.000 visualizaciones por vídeo. Sin embargo, uno de ellos alcanzó el hito de superar las cuatro millones. Un récord «totalmente casual», cuenta, pero que les ha servido para avanzar en su compromiso por estar presente tanto en al esfera física como online

En este sentido, Ramón Santos señala que las mercerías siguen teniendo mucho público: «La gente no piensa en las mercerías, pero son negocios especializados que funcionan muy bien». Así, tiene una clientela muy heterogénea: «Vienen desde los que se hacen arreglos en casa, a perfiles profesionales que nos tiene como proveedores o los que tienen la costura como afición». Lo cierto es que el propietario sigue impartiendo en el local talleres de costura, profesión a la que se dedicaba.