Día de la tortilla de patatas en Casa Tomé, en Coirós, el lugar que las prepara a la leña
VIVIR A CORUÑA
El secreto de este famoso plato está en el uso de buenos ingredientes en una correcta proporción y en la técnica de cocinado. Sin embargo, ¿qué pasa si se prepara en una «lareira»? El resultado hay que probarlo «in situ»
09 mar 2023 . Actualizado a las 17:25 h.Este 9 de marzo se celebra el día mundial de la tortilla de patatas. Una fecha en el calendario que merece la pena celebrar comiéndose una. La ciudad de A Coruña y su área cuentan con buenos locales donde hacerlo. Sin embargo, si la intención es probar algo diferente, toca ir a Casa Tomé, en Coirós, que sigue la tradición de Betanzos pero que prepara la receta a la leña, en una lareira. «Mis abuelos comenzaron a hacer así la tortilla hace 50 años y yo sigo con la tradición», cuenta a La Voz Carmen Tomé, propietaria de esta casa de comidas.
Las dos discusiones más intrincadas sobre la tortilla de patata tienen que ver con cebolla sí o cebolla no o el nivel de cuajado del huevo. Ese debate en Betanzos lo zanjaron desde hace tiempo. Sin embargo, este establecimiento de Coirós pone encima de la mesa otro punto de vista, cocinarla al fuego de la leña en vez de a gas. La diferencia no es menor y si no que se lo digan a los valencianos, que saben que la paella auténtica se hace con madera de naranjo.
Más allá del debate, sobre lo que no hay duda es en el resultado. El sabor ahumado que da cocinar con madera no se consigue con el gas. Además, Carmen cuenta que el punto de cuajado lo dejan al gusto de los clientes: «la hacemos como nos digan». Una deferencia que se lo puede permitir gracias a que la leña es lo que da el toque y marca la diferencia.
Este sello de identidad de Casa Tomé fue fruto de la casualidad. Carmen cuenta que sus abuelos regentaban una especie de furancho donde servían vino del país a vecinos y visitantes de la zona. En un primer momento no daban comida, pero un buen día se les olvidó llevar algo de picar para acompañar el vino. Entonces, una pandilla de clientes habituales pidió si les podían preparar algo, un imprevisto del que salió esta tortilla hecha en la lareira.
Carmen, en el cuarto de siglo que lleva al frente del local, sigue preparando la tortilla de la misma forma que por aquel entonces. Una buena decisión, sobre todo, para los amantes de esta receta y para quienes tienen ganas de probar algo diferente. Además, el establecimiento mantiene la misma filosofía humilde con la que empezó. Sirven queso del país, jamón serrano, chorizos y ensaladas. Y, por encargo, carne asada o cocido.
Este carácter enxebre no solo está en la comida, sino también en la casa, que es eso, una casa familiar. Sin embargo, las mesas instaladas en la finca convierten a Tomé en uno de los mejores establecimientos de la zona para disfrutar del buen tiempo, cuando llegue, ya sea durante el día bajo la sombrilla o la fresca durante la cena.
