A Coruña no tiene nombre de mujer: un callejero sin cuotas de género

VIVIR A CORUÑA

Calle Emilia Pardo Bazán
Calle Emilia Pardo Bazán EDUARDO PEREZ

En la semana del 8M, los datos cantan claro: solo el 5,6 % de las vías del nomenclátor herculino se dedican a mujeres. El 36 % del trazado urbano, sin embargo, rinde homenaje a hombres

09 mar 2023 . Actualizado a las 14:29 h.

Las amigas Juana de Vega y Concepción Arenal son viejas conocidas de los coruñeses. Por las calles que llevan sus nombres transitan a diario puñados de coruñeses que sabrán, o no, la historia de estas mujeres que tuvieron como objetivo común la búsqueda de una sociedad más igualitaria. Ocurrió en pleno siglo XIX; ni se conocía el término activismo, y ni que decir tiene que el común de los mortales vivía al margen del 8M y un feminismo que echaba a andar en Estados Unidos y el Reino Unido. Casi 200 años después de que Juana y Concepción hiciesen de la conciencia social una necesidad, son de las pocas féminas a las que el callejero de A Coruña les rinde homenaje. A cualquiera le vendrán a la mente unas cuantas vías con nombre de mujer, y siempre el icono que representa la plaza de María Pita en esta esquina. Pero los datos revelan que tan solo el 5,6 % del nomenclátor de la ciudad se acuerda de la mitad femenina, mientras que el 36 % de las calles se dedica a hombres. 

En la ciudad herculina hay 73 dedicatorias a mujeres en vías, carreteras, plazas, parques o travesías. Mientras que en 471 lugares (de un total de 1.304) se reconoce el papel de personajes históricos masculinos. Esto, además, tiene una nota a pie de página fundamental, pues de las veces que se homenajea a una mujer, en una veintena de ocasiones el tributo tiene un carácter sacramental. Del parque de Santa Margarita a la plaza Santa Bárbara, pasando por la calle de Nuestra Señora de Fátima. En Sevilla, de hecho, una de cada dos calles de mujeres se refiere a una virgen o santa, mientras que solo el 10 % de las arterias de hombres hace alusión a una figura religiosa.

Por otro lado, a veces el callejero genera ciertos desbarajustes, y zonas como la plaza Fuente Luisa, situada en la zona del Orzán, no tienen en realidad nombre de mujer. La confusión lleva años campando a sus anchas, pues lo cierto es que este punto de la ciudad homenajea a Luís Argudín, que fue alcalde de la ciudad en 1896. Ocurre algo similar con la plaza Blanca de Quiroga, que está en Adormideras y que fue la primera embarcación de salvamento marítimo que operó en España.

Los callejeros de España son un reflejo del papel irrelevante o inexistente que han tenido las mujeres a lo largo de la historia. A esta realidad le han puesto voz y datos los investigadores Dolores Gutiérrez Mora y Daniel Oto, de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), que realizaron un estudio donde analizaron el sesgo de género en el trazado urbano del país. En términos generales, sus conclusiones revelan que desde el 2000 las calles con nombre de mujer se han duplicado, aunque apuntan que la mayoría de estas vías tienen una posición más periférica dentro de la trama de las ciudades. Volviendo a A Coruña, basta echar un ojo al plano de la ciudad para descubrir que, salvo excepciones como la poco concurrida Inés de Ben —próxima al Chuac— o la calle Sofía Casanova, en Os Mallos, suelen ser calles de corto recorrido. Ahora bien, si el callejero impide conocer o reconocer a gallegas ilustres, llega Rosalía de Castro. En la provincia de A Coruña hay 90 vías que rinden homenaje a la autora de Follas Novas, siendo la mujer que ocupa más metros de trazado urbano.

Con la llegada de la Ley de Memoria Histórica, en 2007, las ciudades tenían una ocasión ideal para revertir esta situación. Sin embargo, en A Coruña a penas cambiaron las cosas. De hecho, si bien se quiso dejar atrás la impronta franquista que arrastraba el nomenclátor coruñés, ninguno de los cambios de nombre puso en el foco el logro de una fémina. 

En concellos del área metropolitana, como Oleiros, algunas iniciativas provocaron un cambio en las tornas. En el 2019 varias calles se renombraron, pasando a ser Rosa Parks, Ana Frank, Maruxa Mallo, María Callas y Maricastaña, después de que un trabajo del instituto Miraflores confirmara la escasa presencia de mujeres en el callejero municipal.