De ruta por A Coruña y su área en bus y coche: el transporte público les ahorra a los conductores la mitad del tiempo que tardan en aparcar

VIVIR A CORUÑA

Bus interurbano cruzando el puente de A Pasaxe, A Coruña.
Bus interurbano cruzando el puente de A Pasaxe, A Coruña. Marcos Míguez

La inversión de minutos buscando aparcamiento hace que el bus sea la mejor alternativa si se va de Bastiagueiro al Chuac o desde A Gaiteira al Obelisco. Solo la visita al polígono de A Grela compensa hacerla en coche

26 feb 2023 . Actualizado a las 05:01 h.

A Coruña es la ciudad de la media hora, a su manera. En plena polémica sobre si las urbes españolas pueden vivirse o no en quince minutos —entiéndase tener acceso a servicios básicos desplazándose a pie o en bicicleta—, lo cierto es que en esta esquina se va a otro ritmo. El de los atascos, la falta de aparcamiento y el mal tiempo, que dificulta la bucólica idea de usar la bicicleta o patín a diario. Según un ránking reciente, tanto A Coruña como Vigo se encuentran entre las 250 ciudades del mundo con más atascos; de hecho, los conductores de vehículos particulares pierden cada año un día de sus vidas en desesperantes caravanas.

La Voz se ha ido de ruta durante dos mañanas a lugares estratégicos de la ciudad, partiendo de un punto del cinturón metropolitano, en este caso Bastiagueiro, y de la zona de A Gaiteira, donde se encuentra la redacción local del periódico. Los destinos fueron el polígono de A Grela, que mide parte del tejido laboral de la ciudad; el Chuac y el Obelisco como zona cero histórica del ocio herculino.

Los recorridos, en bus y coche, dejan muchos titulares pero, sobre todo, la conclusión de que el transporte público es más eficaz si lo que uno busca es ahorrar tiempo. La tremenda dificultad que supone aparcar en la calle en estos enclaves, incluso pagando zona azul, provoca una carga de estrés importante, pero también el gasto de media hora de tiempo personal en rutas de menos de cuatro kilómetros. Para ir a A Grela compensa el coche, y aún así el reto es apto solo para los bendecidos con el don de la paciencia.

Rumbo al polígono de A Grela

El polígono coruñés de la Grela, más vacío de lo habitual a primera hora de la mañana.
El polígono coruñés de la Grela, más vacío de lo habitual a primera hora de la mañana. Eduardo Pérez

En bus | Desde Oleiros: «No me puedo permitir un coche, tengo un sueldo de mierda»

Una ruta de 43 minutos sin contar el tiempo de espera de aquellos que aparecieron en la parada Escorial, junto a la rotonda del Che, sin saber a qué hora exacta pasaría el bus. El autocar está lleno, casi sin sitio para sentarse. Los usuarios son sobre todo estudiantes, extranjeros, mujeres y algún hombre trabajador de mediana edad. Vienen desde Sada, que tiene un bus cada hora que tarda 55 minutos en llegar a Entrexardíns. El tiempo no es para ellos el principal problema, sino que reclaman más frecuencias y protestan por la impuntualidad. Sobre por qué no van en coche, la mayoría explica que no lo tienen o no se lo pueden permitir. «Mi sueldo es una mierda», dice Juan. No obstante, Luis, que a veces sí hace el recorrido en automóvil, señala que contando el aparcamiento, necesita 45 minutos para llegar al trabajo.

Con el objetivo de ir a A Grela, el trayecto termina en Costa da Palloza, a las 09.09 horas; y sigue a pie hasta la iglesia de San Pedro de Mezonzo, donde toca coger la línea 5, que llega al inicio del polígono a las 09:33, casi tres cuartos de hora después.

En coche | Desde Oleiros: 35 minutos de desesperación que podían haberse convertido en una hora

Coger el coche a las 08.50 h. en la rotonda del Che, en Bastiagueiro, supone quedarse con los coletazos del cuello de botella en el que se convierte a primera hora de la mañana esta carretera. Hay densidad de coches pero no retenciones, cosa que tampoco ocurre en Alfonso Molina. Es al acercarse al polígono de A Grela cuando uno se encomienda al santo Job. Entre el atasco y la imposibilidad, literal, de aparcar, aparecen las ideas peregrinas de abandonar el coche en una acera, como tantos otros han acabado haciendo. Finalmente, aparcamos en Ronda de Outeiro, a la altura del deportivo Sagrada Familia. Hasta llegar a la zona del McDonald's, punto de encuentro con el otro redactor, hubo que caminar once minutos.

Imagen archivo de un atasco en Linares Rivas.
Imagen archivo de un atasco en Linares Rivas. MARCOS MÍGUEZ

En bus | Desde A Gaiteira: «Hacen falta más líneas y también bicicletas eléctricas» 

El viaje comienza en la avenida de Oza, junto a la redacción de La Voz. El bus 12, con frecuencias de 20 minutos, llega a la parada a las 8:50 h. Está lleno, pero no al nivel de la primera hora de la mañana. El destino es ronda de Nelle, junto al parque de Santa Margarita, donde hay que hacer transbordo y caminar hacia la calle Pla y Cancela para coger el 11. Eso sucede a la 09.10 h.   

Esta línea de bus sí que está más concurrida porque coge a trabajadores que van a A Grela y a Marineda City. La mayor parte de los usuarios coinciden en que el 11 debería tener más frecuencias, porque es el único que va de facto al polígono. «Hay que aumentar las líneas y también hacen falta más bicicletas eléctricas», dice Elena. Llegamos a las 09.23 horas, lo que implica más de media hora de trayecto. Sin embargo, otros usuarios como Luis tardan 50 minutos y, la propia Elena, hay días que necesita de una hora. «Hay compañeros que hasta deciden ir andando», añade. 

En coche | Desde A Gaiteira: un golpe de suerte de 13 minutos

En tan solo 13 minutos llegamos al destino final saliendo de Ronda de Outeiro, 1 a las 08.40 h. No porque la distancia del recorrido sea menor, que también, si no que ocurrió lo impensable: quedaba una plaza de aparcamiento libre al lado del McAuto, donde se produciría de nuevo el reencuentro con el compañero que iba en bus. Otra conjetura: se observó bastante menos tráfico en el polígono que el día anterior. Teniendo en cuenta que esta última ruta se realizó un viernes, puede estar relacionado con la cantidad de empresas que ahora dedican esta jornada al teletrabajo.

Cita en el CHUAC

Accesos al Hospital Universitario A Coruña (Chuac).
Accesos al Hospital Universitario A Coruña (Chuac). EDUARDO PÉREZ

En bus | Desde Oleiros: conexión rápida pero «buses llenos a primera hora»

Visto y no visto, en once minutos estamos en el Chuac. Son las 10:07 h. y los usuarios del bus han cambiado. Son sobre todo estudiantes y jubilados. De hecho, uno de ellos, Florencio, está en ruta hasta el Chuac porque tiene una cita médica. La llegada es a las 10:18 h., once minutos después de salir. El paciente siempre utiliza el bus para ir a la residencia: «es formidable, te olvidas del coche y de pagar el aparcamiento, que está muy caro». 

 En coche | Desde Oleiros y desde A Gaiteira: el terrible problema del aparcamiento para llegar a un hospital

Tráfico ligerísimo algo antes de las diez de la mañana, hora a la que se partió tanto de la delegación de La Voz como de la rotonda del Che. En el trayecto que partía de A Gaiteira, bastaron 14 minutos para estar en la puerta principal del Chuac, pero de este cuarto de hora, nueve minutos se destinaron a caminar porque el único sitio libre para dejar el coche estaba a 400 metros. El día de la marmota, pues la jornada anterior también dejamos el coche en esta misma zona, en una paralela a la calle Inés de Ben. Hubo que sumarle otros tres minutos a la andaina, haciendo un total de doce. Así, en la ruta se invirtieron 21 minutos.

En bus | Desde A Gaiteira: Medio de transporte eficaz, quien tenga los horarios de la línea 20 controlados, puede estar en el hospital en 6 minutos. Teresa, una usuaria y trabajadora de la residencia, dice que se llega rápido, pero comenta también que los «buses están llenos a primera hora» (nosotros lo cogemos a las 09.40 h.). Una necesidad que no tiene Olivia, una jubilada que va a la residencia a ver a una amiga. De hecho, le resulta muy cómodo ir al Chuac porque tiene varias conexiones: las líneas 12, 17, 20 y 22.

Quedada en el Obelisco

Vista desde la plaza del Obelisco.
Vista desde la plaza del Obelisco. MARCOS MÍGUEZ

En bus | Desde Oleiros: Una manifestación frustró el trayecto

El trayecto desde la localidad coruñesa hasta Entrexardíns finalizó en A Gaiteira, porque el centro estaba cortado por una manifestación. A pesar de ello, los usuarios tienen claro que la conexión con el centro de la ciudad es rápida: «Llego enseguida si no hay tráfico», dice Raquel, que coge el bus en Perillo tras venir en coche desde Sada. María también está contenta con el transporte, pero le gustarían más frecuencias el domingo. Mientras, el conductor de bus cuenta que si no hay tráfico tarda unos veinte minutos.

En coche | Desde Oleiros: un error de novata demora la llegada al destino

Miel sobre hojuelas en este viaje. Tardamos 19 minutos saliendo a las 10.37 horas. El tráfico era casi inexistente a esta hora, pero un error de novata demoró el trayecto. Un despiste produjo que llegásemos a la rotonda de La Marina y hubiese que retroceder lo andado. Hasta Juana de Vega. Ahí comenzó la caza de una plaza de aparcamiento que llegó en San Andrés a la altura del Café de Macondo.

En bus | Desde A Gaiteira: un recorrido rápido y tranquilo que no siempre es así

En once minutos estamos en el centro. A las 10:07 h., tomamos el bus 2A, que llega al Obelisco a las 10.19 h. en una ruta tranquila y con poca gente. Los usuarios señalan que están contentos con la rapidez y la comodidad. Como Bea, que tarda unos 15 minutos en llegar a trabajar. Vicky, que se para en la plaza de Mina, opina lo mismo pero pide más frecuencias a las horas puntas. «A mediodía el 1 está imposible, a veces, hay gente que no puede subir», señala.

 En coche | Desde A Gaiteira: media hora para 2,5 kilómetros

A las 10:04 h. hay tráfico denso en Avenida de Oza, que continúa en Linares Rivas. Pero al ser un tramo corto, en menos de diez minutos estamos ya buscando aparcamiento. Llega ahora la odisea. Imposible en la plaza de Pontevedra, ningún hueco en San Andrés y la historia se repite en el Orzán. Media vuelta para repetir la hazaña. Sin éxito. El mínimo cambio en el circuito sale bien, en este caso al coger dirección Zalaeta, pues aparece un sitio en la calle Socorro, 9. Llegamos al Obelisco media hora después de haber cogido el coche a menos de 3 kilómetros.