Chequeo a las iglesias más demandadas de A Coruña para bodas: «Ya tenemos una fecha cerrada para junio del 2024»
VIVIR A CORUÑA
Algunos templos de la Ciudad Vieja tienen reservados prácticamente todos los sábados hasta el próximo octubre
27 dic 2022 . Actualizado a las 10:10 h.Las bodas por la Iglesia se han desplomado en A Coruña. Eso es, al menos, lo que revelan los datos. Si se atiende al número de enlaces del 2019 (el último año cuyas cifras pueden resultar fiables debido a las restricciones del covid-19), se comprueba que en la provincia se casan, Dios mediante, un 82 % menos de parejas que veinte años atrás. Esto no quiere decir que la gente haya dejado de sellar su amor, pues las bodas civiles, prácticamente, se han triplicado en las dos últimas décadas en la esquina noroeste peninsular. Así las cosas, son muchas las iglesias en las que se ha dejado de gritar ¡viva los novios! Pero las que resisten lo hacen a pleno rendimiento.
Un chequeo a los principales templos de la ciudad permite comprobar las amplias diferencias que existen entre unas congregaciones y otras, y que las parejas quieren casarse, prácticamente todas, en los mismos sitios. El «efecto pandemia» tampoco ha ayudado a evitar esa suerte de embudo que complica encontrar fecha para casarse en el 2023 en algunas iglesias herculinas.
La iglesia de la Venerable Orden Tercera y la iglesia de Santiago, ambas en la Ciudad Vieja, están hasta los topes hasta octubre del próximo año. En el primer caso queda algún viernes suelto y, comentan desde este templo, este año están notando que la gente reserva con más antelación que en años precedentes. En la iglesia de Santiago, por su parte, explican que también tienen fines de semana ocupados en noviembre y diciembre, sin ser estos unos meses que generen especial entusiasmo entre las parejas. Pero aún hay más: en este templo tienen que coger ya la agenda del 2024 para anotar peticiones, pues unos novios ya les han confirmado su boda para el 29 de junio del 2024.
Aquellos que tengan previsto casarse próximamente y quieran pasar por la vicaría en la Ciudad Vieja, aún tienen disponible la Colegiata de Santa María del Campo. En esta iglesia tienen cerradas unas doce bodas, que se celebrarán en primavera y agosto. Comentan que será a partir de enero cuando recibirán el grueso de las llamadas para reservar fecha de cara al verano.
La iglesia de San Jorge, por su parte, que siempre ha sido un clásico de las bodas herculinas, de cara al año que viene aún no tiene especial demanda. En efecto, a estas alturas del año solo tienen previstas cinco bodas para el 2023, concentradas entre primavera y verano. A escasos metros, en la iglesia Castrense, aún no tienen ninguna reserva para bodas el año que viene.
En el cinturón metropolitano hay una iglesia que causa sensación como pocas. Se trata de la de Liáns. Lo advierte el Padre Alonso: los interesados deben avisar «con un año de antelación». Este año no es una excepción, ahora que la normal se ha recuperado por completo. «Ahora mismo lo tenemos todo ocupado hasta después del verano a excepción de algún sábado suelto; la gente cada vez es más previsora y de cara al 2024 tengo ya cerradas unas diez bodas».
En la iglesia de Santa María de Cambre, que goza de buena fama, de momento no está habiendo un aluvión de interesados: «Tenemos mucho hueco para los próximos meses, no hay muchas reservas», indican.
