Dio positivo por cannabis tras provocar un choque frontal en Vilasantar
28 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La carretera que une Betanzos con Melide, a su paso por Vilasantar, tenía buen firme, pero estaba mojada por la lluvia caída durante la noche del 5 de marzo del 2009. A las 11 de la mañana circulaba por ella Felipe G.S. y su novia Alba. El no tenía carné, su coche carecía de seguro y conducía después de haber consumido cannabis. En el lugar de Présaras, el ahora condenado invadió a gran velocidad el carril contrario y colisionó contra un vehículo que circulaba correctamente. Su compañera, de 19 años, murió en el acto.
El joven fue juzgado por ello el mes pasado en la sala de lo Penal número 4 como imputado por los delitos de imprudencia grave con resultado de muerte y conducción bajo el efecto de las drogas. Su abogado alcanzó un acuerdo con las acusaciones para que el juicio no llegase a celebrarse. Lo reconoció todo y aceptó una pena de dos años y medio de prisión, además de prohibición de conducir durante cuatro años. Como autor de un delito contra la seguridad vial en la modalidad de conducción sin haber obtenido nunca el permiso, el juzgado le impuso 80 días de trabajos para la comunidad.
El hecho de que el conductor no tuviese licencia y su vehículo careciese de seguro obligatorio obligó al Consorcio de Compensación de Seguros a hacerse cargo de la indemnización para los padres de la chica fallecida, que solo recibieron 77.000 euros.
El conductor, con numerosos antecedentes penales y que tenía 25 años en el momento del accidente, «con olvido de las más elementales normas de circulación a causa de hacerlo a una velocidad inadecuada», según expresa el juez en la sentencia, «al entrar en una curva perdió el dominio sobre los mandos y, tras invadir transversalmente el carril destinado al sentido contrario de circulación, colisionó con la parte frontal de su turismo, contra el lateral izquierdo y frontal del coche de un hombre que circulaba sentido Mourazos».
El juez destaca en la sentencia el buen firme de la carretera, que cuenta además con buena señalización. De hecho, en el tramo en que tuvo lugar el accidente, había una señal de curva peligrosa, con otra que aconsejaba no pasar de 70 kilómetros a la hora y una línea continua que prohibía adelantar. Nada de eso tuvo en cuenta el conductor, que aparte de ir drogado tras fumar porros, nunca había sacado el carné de conducir y el vehículo carecía de seguro.
Algo que resultó curioso para la Guardia Civil que llevó a cabo la investigación del siniestro fue la actitud del conductor del coche contra el que colisionó el procesado. Cuando le fueron a casa a notificar que se tenía que presentar al juicio y que lo explorara un médico forense, el hombre no abrió la puerta y se negó a recoger citación alguna.