Sada instala una válvula para evitar un nuevo «sabotaje» con el cloro de la piscina municipal

D. Vázquez SADA / LA VOZ

SADA

C.S.

El Concello denunció los hechos ante la Guardia Civil

25 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La gestión de la piscina municipal de Sada se ha convertido en un tema polémico, que ahora tiene tintes delictivos. Primero porque los daños estructurales detectados en la cubierta que provocaron su cierre 28 meses, desde enero del 2021, para realizar las obras. El actual gobierno local anunció que la abriría en enero, pero problemas con la concesionaria, a la que el ejecutivo acusó de obstrucción y reclamó las llaves el 11 de abril, retrasaron su apertura hasta el día 24. La adjudicataria, por su parte, aseguró que el complejo presentaba deficiencias y que sus peticiones para mejorarlo no obtuvieron respuesta. La instalación, que se anunció que se reformará y para la que se aprobaron los pliegos del nuevo concurso, tuvo que cerrar el día 5 de mayo por problemas con el nivel del cloro.

La alcaldesa, María Nogareda, asegura que el incidente se debió a un acto intencionado. «Presentamos una denuncia ante a Garda Civil, pero agora temos que abrir un expediente informativo ao respecto, foi unha sabotaxe o que concluíron os informes, outra cousa é que cheguemos a saber quen foi», puntualiza. «Unha vez restablecidos os niveis de cloro e pH da piscina ven de procederse a abrir o baño», indicaban un día más tarde en las redes municipales para informar a los usuarios. Esta situación derivó en la instalación de una válvula automática, lo que obligó a cerrar este miércoles de nuevo el complejo durante tres horas. «Evitamos así que alguén manipule directamente o sistema», avanza Nogareda, que precisa que los dos informes que recibieron son claros.

Aircosta Climatización, responsable de la puesta en marcha de la piscina y su mantenimiento, recoge que el día 4 se revisaron la temperatura, el pH y la humedad y la piscina funcionaba correctamente. Solo ajustaron la dosis de cloro, al encontrarlo «algo bajo» y que el día 5 les comunicaron «un exceso de cloro exagerado, por lo cual se procede al cierre por no estar en las condiciones óptimas para el baño». Indica, al igual que sostiene Esproade (responsable del acceso de la instalación) en otro informe, que a las 7.30 horas la actividad se inició con normalidad y a las 9.15 se tuvo que cerrar el vaso. Explican que el rango máximo permitido de cloro está entre los 0,5 y 2 miligramos por litro y supera los 8. La conclusión de ambos informes es que ya que no consta avería o fallo previo cree que debería considerarse como el origen del incidente «la manipulación de la dosificadora» o «la aplicación directa de cloro o derivados en superficie».