Sada vive su segunda moción de censura en 18 años contra un gobierno de izquierdas

D. Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

SADA

El actual alcalde, Benito Portela, durante su toma de posesión en el 2019
El actual alcalde, Benito Portela, durante su toma de posesión en el 2019 Carmen Delgado

Las direcciones de PSOE y Alternativa han expulsado a sus concejales y el PP ha abierto expediente a los suyos

17 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sada vivirá esta tarde un pleno extraordinario para debatir la cuenta general. Será la primera vez que tengan posibilidad de verse las caras gobierno local y oposición desde que el día 4 se anunció la moción de censura, que se debatirá este viernes. Con ella se pretende desbancar de la alcaldía a Benito Portela, cabeza visible de Sadamaioría, un partido ligado a las mareas, con seis representantes en la corporación y que gobernó este mandato en coalición con dos ediles de BNG y otros dos de Alternativa dos Veciños. Son precisamente estos dos últimos, los de Alternativa, los que impulsan esta moción, apoyados por cinco ediles del PP y dos del PSOE.

Sada, con una población de 16.382 vecinos, se enfrenta a la segunda moción de censura en 18 años. En la anterior, en el 2004, un tránsfuga del PSOE había posibilitado al PP de Ramón Rodríguez Ares hacerse con la alcaldía y desbancar al BNG.La historia se repite, y Portela se refiere como tránsfugas a los nueve concejales que firmaron la moción. Alternativa dos Veciños —un partido nacido en Oleiros y que se ha extendido al área metropolitana— ha expulsado a sus ediles. También el PSOE confirmaba anoche la expulsión provisional de sus dos concejales. El PP, por el momento, ha abierto expediente a los suyos, dejando la puerta abierta a que se retracten, aunque fuentes del partido dan por descartado que lo hagan.

«Sacar dos caixóns os acordos»

Las portavoces del PP, PSOE y de los expulsados de Alternativa, Soraya Salorio, María Pardo y María Nogareda, insistían ayer en que no habrá marcha atrás, que mantienen su intención de provocar un cambio en el gobierno que justifican por la «paralización» de la gestión municipal.

Salorio afirma que advirtió al PP de sus intenciones. «Pero non responderon, temos problemas cos intermediarios», reconoció. Remarcó que «se a elección é seguir pertencendo ao PP ou traballando polo pobo», escogen lo segundo. Estima que el pleno de hoy solo se convoca para «meter presión» y defiende llevar a Nogareda, candidata de Alternativa, a la alcaldía porque fue quien la propuso y porque permitirá «sacar do caixón os acordos plenarios incumpridos». Por su parte, la socialista Pardo explica que ha presentado un recurso de amparo al PSOE federal y asegura que no hay intereses espurios en su decisión, sino que busca acabar «co bloqueo institucional ao que teñen sometida a Sada».

María Nogareda, que será la primera regidora de Sada si la moción prospera, defiende los pactos entre fuerzas y admite que será un «goberno interino» de seis meses hasta que se celebren las municipales de mayo.

El BNG, que había colocado carteles por el municipio llamando a participar en el pleno y expresar el rechazo a una moción en la que «os tránsfugas farán alcaldesa á representante da lista menos votada no 2019», denunció ayer que fueron arrancados.

Más allá de la gestión municipal, este mandato ha dejado dos imágenes para la historia en Sada: el derrumbe del Náutico, un edificio considerado símbolo del urbanismo irregular, y la recuperación como patrimonio público del pazo de Meirás, un litigio en el que Sadamaioría y BNG mantienen que los bienes de la residencia de veraneo de la familia Franco tienen que pasar al inventario público.