Plantón de los ediles díscolos de PP, PSOE y Alternativa al último pleno antes de la moción de censura en Sada

SADA

Asientos vacíos de los concejales de PP, PSOE y Alternativa en el pleno de este jueves, previo a la moción de censura.
Asientos vacíos de los concejales de PP, PSOE y Alternativa en el pleno de este jueves, previo a la moción de censura. C.S.

El alcalde asume que perderá el bastón de mando y la sesión tuvo aires de despedida no deseada para Benito Portela

17 nov 2022 . Actualizado a las 22:46 h.

El pleno de la víspera de la moción de censura de Sada, convocado para este viernes a las 12.00 horas en la Casa da Cultura y promovida por los integrantes del PP, PSOE y Alternativa dos Veciños, dio para mucho. Horas antes de esa cita se presentó un comunicado de la oposición en el que acusaban al alcalde (Benito Portela, de Sadamaioría) de promover una agitación social en su contra, mientras que Sadamaioría, el partido que ha quedado gobernando el municipio con el BNG tras la marcha de Alternativa con la oposición, lanzó otro en el que advertía que Sada «correrá o risco do illamento institucional cun novo goberno de tránsfugas».

El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, dijo que está «máis que xustificada» la expulsión, por ahora provisional, de los dos concejales socialistas por respaldar esa moción. Estos ediles, dijo, decidieron seguir adelante «á marxe das directrices da dirección política» del Partido Socialista.

Con todas esas declaraciones previas, la corporación debía verse las caras en un pleno convocado a las ocho de la tarde, solo 16 horas antes de la cita en la que se propone un cambio de gobierno. La sesión iba para escenificar los nuevos bloques en Sada. Los ocho integrantes de Sadamaioría y BNG, conformando el ejecutivo municipal, frente a los expedientados ediles del PP y los expulsados del PSOE y Alternativa, en la oposición. Pero los nueve concejales que el día 4 anunciaron la moción de censura, que justificaron aduciendo una parálisis municipal, no se presentaron.

El que sí acudió y se sentó en primera fila del público fue Abel López Soto, el que fuera alcalde de Sada por el BNG y que sufrió también una moción de censura hace 18 años, impulsada por el PP.

Con sus sitios vacíos, Benito Portela dio inicio a un pleno que tuvo tintes de despedida no deseada, como reconoció. Con solo dos puntos en el orden del día, anunció que retiraba en el que se comunicaba la expulsión de los dos ediles de Alternativa por parte de su formación y su consideración de no adscritos ante la falta de un informe de la secretaria municipal.

Lo que sí se respaldó, por unanimidad, fue la cuenta general del 2021. Portela precisó que la inversión social en sus siete años de mandato pasó de 52 a 159 euros, lo que vinculó a un «goberno social e progresista», que reconoció que se enfrentó a «moitas dificultades». Fue generoso y agradeció el trabajo realizado por todos los integrantes, también a los dos ediles de Alternativa que ya no lo apoyan. El medio centenar de personas que acudieron al pleno los despidieron con aplausos.