Los análisis certifican que es apta para el consumo, según Viaqua y Emalcsa
02 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Huele menos, pero sigue oliendo», explica Lorena García Carrillo, una de las vecinas que alertó de las condiciones que salía el agua en Sada tanto a la Policía Local como a Viaqua, la empresa responsable del suministro en el municipio.
«Los problemas comenzaron el viernes y durante el sábado y el domingo el agua salía marrón, con un olor fuerte a combustible y les dije que el agua de Sada huele como si estuviésemos en una gasolinera», comenta sobre sus explicaciones al personal de la adjudicataria. «Tengo a mi hija de 3 años con diarrea y vomitando, yo antes cocinaba con agua del grifo, pero compramos agua para hacer la comida, temo que haya tomado alguna durante la ducha», comenta preocupada esta residente en la rúa Pontedeume.
Hay más vecinos en el barrio de As Brañas que han detectado diferencias en el agua, aunque no todos han presentado quejas, ya que está claro el origen. El viernes pasado Emalcsa comunicó que podía haber problemas de turbidez por un vertido de hidrocarburos próximo a la planta potabilizadora de A Telva, en Cambre.
«Ni incolora, inolora e insípida», resume a modo de ejemplo Jesús Hernández, otro de los vecinos que alertaron a Viaqua, porque el suministro no cumple ningún de los preceptos que se le presupone, «por no hablar de lo que nos cuesta pagarla». «Hoy está un poco más clara», corrobora Jesús Hernández, ayer, aunque insistía en que la incidencia le parece «inaceptable», ya que asegura que más allá del actual incidente, «en cuanto caen dos gotas gordas el agua sale turbia». «Nosotros vinimos de Lugo y allí el agua es más barata y se puede beber», resalta minutos antes de coger, ayer por la mañana, su bicicleta para ir a buscar una fuente que le han indicado que hay a las afueras de Sada para poder ir a por agua. En su caso, teme que la del grifo agrave los problemas dermatológicos de su mujer.
Olor que perdura
Desde Emalcsa precisaron que «las características aromáticas de algunos hidrocarburos tienen la capacidad de perdurar en el aire, pero eso no significa que estén en el agua». Asimismo, desde la empresa suministradora de agua a la comarca remarcaron que «todas las analíticas de laboratorio, que han sido muchas, han dado correctas desde el vertido, que además es ajeno a Emalcsa. El agua es apta para el consumo y el olor irá desapareciendo paulatinamente», puntualizaron.
Desde Viaqua se indicaba que el martes de entroido «no hay detectados problemas de olor y sabor» y los problemas parten de la incidencia de la que alertó Emalcsa el día 23, que la propia empresa indicó que no suponía un riesgo. Viaqua también realizó análisis, más allá de los controles periódicos, ese mismo día y asegura que «el agua es apta para el consumo».
En este sentido, precisó que respecto al color la normativa marca como límite el 0,1 y que según sus datos, a día de ayer, la de Sada arrojaba la cifra de 0,009, mientras que en turbidez el límite se sitúa en 6 y la sadense arrojaba un 0,1. «Ningún análisis ha dado cifras malas y si las diera se avisaría al Concello y a la población», indicaron desde la firma, remarcando que estaban a la espera de los datos de un segundo análisis sobre la presencia de hidrocarburos en el agua, cuyos resultados llevan más tiempo.
La adjudicataria del servicio indicó, de todas maneras, que si los vecinos advierten algún tipo de turbidez que alerten, porque podría derivarse de otro tipo de problema que requiera que se purgue una zona específica.
También expresó que siente las molestias que haya generado esta incidencia, pero remarca que el agua proviene toda de la suministrada por Emalcsa.
