Veintiuna empresas compiten para demoler el Náutico de Sada

SADA

La adjudicataria deberá realizar los trabajos en dos meses

08 abr 2021 . Actualizado a las 13:41 h.

Los trámites para demoler la obra del polémico edificio Náutico de Sada avanzan. El Concello ha recibido 21 ofertas para ejecutar el derribo de un inmueble situado en el paseo marítimo y que ha estado en entredicho desde su construcción. La mesa de contratación ha requerido a tres de las firmas más documentación para que se valore su oferta por un contrato que salió licitado en 171.816 euros.

Cuando se tire el inmueble, para lo que se estipulan dos meses, se pondrá fin a más de tres decenios de debate político sobre un inmueble que no se logró legalizar. En noviembre de 1992, el TSXG declaró la nulidad de los acuerdos plenarios de 1988 y 1990 por los que se autorizó la construcción del Náutico, porque el proyecto aprobado contemplaba una mayor ocupación de la que permitía el planeamiento vigente.

Si bien en enero del 2009 se le había concedido a la concesionaria una licencia de legalización parcial para ajustar, tras una demolición parcial, la obra al ordenamiento urbanístico, estos trabajos, valorados en 422.720 euros y en otros 68.151 euros para urbanización del entorno, no se hicieron en plazo y caducó la licencia. En mayo del 2015, cuando gobernaba el popular Ernesto Anido, el Concello adquirió el edificio mediante un acuerdo por lo que se extinguió el contrato de cesión.

Informes a favor de tirarlo

Para cumplir las resoluciones judiciales, el Concello encargó un proyecto de demolición, redactado en noviembre del 2017, y, en septiembre del 2018, el arquitecto municipal respalda con otros dos informes el derribo.

La documentación contra el mantenimiento del inmueble se completa con un informe jurídico de un abogado que concluye que el Concello está obligado a acatar las sentencias y que estas implican que se elimine la construcción. Otro informe de arquitectos de la UDC, en noviembre del 2018, concluye que «independentemente da situación legal e urbanística do edificio, a situación máis favorable, a todos os efectos, sería a de poder contar cun espazo libre de edificación, recuperando a totalidade do borde litoral e despexando as vistas en todas as direccións, sen elementos construídos de carácter permanente que as obstaculicen» y también recoge que el valor arquitectónico del edificio es realmente irrelevante y desaconsejan su aprovechamiento.

Desde el PP y el PSOE municipal se ha defendido en los últimos años la necesidad de buscar alternativas de uso para el Náutico, los populares habían llegado a proponer una pérgola, pero el actual gobierno tripartito remarca en la memoria que «con independencia da elevada cuantía que suporía a reforma, acondicionamento e posta en servizo da dita edificación para un uso dotacional (tal e como constan nos informes, o edificio está nun estado lamentable, semi-ruinoso, tanto en estrutura como en instalacións), a realidade é que un hipotético uso dotacional obrigaría a unha modificación puntual do PXOM, nunha zona especialmente sensible do entorno litoral e urbano de Sada, e non aconsellable de acordo cos informes».

Razones de interés público

En este sentido, se remarca que la «demolición do Náutico fundaméntase en razóns de interese público asociadas á eliminación dunha edificación sen título habilitante construída ilegalmente, disconforme co planeamento vixente, e cuxa eliminación supón unha substancial mellora da ordenación ambiental e visual nunha superficie cualificada como sistema xeral de espazos libres, e nun entorno especialmente sensible (conformado polo bordo litoral e as perspectivas da Terraza, declarada BIC)».