«As nosas señoras do Camiño» de Ana Sastre toman la Capela

SADA

Cedida

La muestra recoge una de las temáticas que cultivó la artista, que falleció el pasado mes de octubre

18 mar 2021 . Actualizado a las 09:38 h.

As nosas señoras do Camiño» es la exposición póstuma de Ana Sastre Soriano fallecida el pasado octubre, y quizás su proyecto más personal, aunque muchos asocien su trayectoria con unos cabezudos coloristas con los que conquistó los desfiles de Sada. La muestra se puede contemplar durante todo el mes en la Capela de San Roque. 

Recoge las reproducciones que realizó de vírgenes románicas del entorno del Camino de Santiago. Esta profesora de plástica, artesana y escultora reconocía que tenía fascinación por el románico y especialmente por las tallas femeninas, de las que llegó a elaborar lo que ella definía como «pequeña colección» que ahora se puede ver en Sada.

«O estudoso do románico Xosé Lois García ten dito da obra de Ana Sastre: ‘‘É unha mágoa que o conxunto de tallas que ela configurou non estean nunha fundación institucional ou formen parte dun museo de arte sacra’’», recordaba Carme Varela, en su obituario.

Sastre apostaba por el uso de la pasta de papel y reconocía en su blog que su realización «me ha aportado mucho placer y satisfacción en las horas y horas en que me he abstraía haciéndolas», había indicado sobre unas figuras en las que plasmó la imagen de Santa María de Merlán, de la parroquia de Meilán (Riotorto-Lugo), la Virgen con el Niño o Epifanía (San Estevo de Ribas de Miño-Lugo), la Virgen de Pesqueiras (Pesqueiras, Chantada-Lugo), Santa María do Cebreiro (O Cebreiro-Lugo), la Virgen Abridera (Toldaos-Lugo), la Virgen de la Antigua (La Antigua-León), la Virgen con el Niño (Carbajosa de la Sobarriba-León), Nuestra Señora de las Nieves (Barrillos de Curueño-León), la Virgen de Valvanera (Anguiano-La Rioja), y la Virgen de Celigueta (Celigueta-Navarra).

Sastre era una gran defensora de la versatilidad de la pasta de papel y aseguró, en una entrevista concedida a La Voz, que «con los acabados de pintura y los barnices consigo texturas diferentes que parecen otros materiales». «En la exposición que hice en marzo con motivo del Día de la Mujer había representaciones de diferentes diosas desde la prehistoria, así que había piezas que parecían de arcilla, madera, cobre... Y todas hechas con pasta de papel. Pero, sobre todo, es un material humilde, reciclable, económico y ligero y que, sin embargo, te da todas las posibilidades imaginables. Son todo ventajas», aseguraba.