Vecinos de Fontán piden un ascensor para salvar el desnivel con el puerto

Toni Silva SADA

SADA

Carmen Delgado

El Concello de Sada hace público el contrato para unas nuevas escaleras, que llevan años en pésimo estado

21 jun 2019 . Actualizado a las 10:38 h.

El cambio de escaleras ya está anunciado por el Concello de Sada. Porque hay yincanas más estables que este acceso de madera del barrio de Fontán. En total son 77 escalones, de tamaño diferente según el tramo. Ninguno estable. Casi todos afectados por la maleza. Y un pasamanos astillado y sucio. «Mira a man, aínda acabo de subir por el». María Gómez, vecina de la calle do Medio de Fontán, donde desemboca esta estructura de madera retorcida, muestra la mano tiznada de negro. Ella y otros vecinos aseguran que la escalera lleva así «máis de cinco anos». El hundimiento del terreno ha inclinado peligrosamente una de las farolas, cuyas tripas de cables están al aire. Varias puntas oxidadas también reciben a los viandantes. Las escaleras llevan así tanto tiempo que los vecinos recelan de que el Ayuntamiento lo vaya a reparar. «Estas farolas llevan así ya ni se sabe ¿cinco? ¿diez años?...», señala Marcos, vecino de Sada.

Además, aseguran que una vez sustituida, no será suficiente para según qué personas. «Algúns xa o temos falado, deberían poñer un ascensor pequeno como o que hai na Coruña para a xente maior, ou os que levan un carriño, como vas subir a compra por aquí?», se pregunta María Gómez. «Da cousa ver á xente subindo un carriño entre dúas persoas», añade. «O ascensor daría moito máis servizo, aínda que tiveramos que poñer algo nós, pero coas escaleiras non solucionamos». De momento, tendrán que conformarse con una escalera nueva según ha sacado ya a contrato el Ayuntamiento de Sada. El presupuesto supera los 60.000 euros, de los que casi la mitad (27.500) corresponden a carpintería. El cambio en el alumbrado público supondrá cerca de 5.000 euros, y el de jardinería, 2.000.

Solo han pasado 14 años desde la inauguración, según marca la placa de la inauguración de las obras de «estabilización» del terreno y la explanada de muelle, con Manuel Fraga como presidente de la Xunta. Los hundimientos demuestran que la ejecución no fue muy afortunada.

Portos quiso cambiarlas por unas de hormigón y el Ayuntamiento rechazó la idea

En el verano del 2017, Portos de Galicia anunció la sustitución «urgente» de las escaleras de Fontán, tal era ya el deplorable estado en que se encontraban. En un principio, el ente autonómico asumía el coste del proyecto y la ejecución de la obra mientras que el Ayuntamiento de Sada se encargaría de su mantenimiento.

Pero el gobierno local se llevó las manos a la cabeza cuando supo que el material básico previsto por Portos para la escalera era el hormigón. «Dadas las características del barrio tradicional e histórico de Fontán y dadas las condiciones que tienen que cumplir los elementos que allí se instalen en cuanto a rehabilitación, conservación y mantenimiento, el Ayuntamiento de Sada no ve ajustado un proyecto que implica materiales como hormigón o similares, e implicarían un gran impacto visual y que no serían integradoras en el entorno», replicaron entonces fuentes municipales. 

Elección de material

Poco tiempo después, Portos de Galicia se desvinculó del proyecto y el gobierno de Benito Portela prefirió asumir los gastos de la obra para poder elegir un material más adecuado para el barrio marinero de Fontán.